Por unanimidad, todos los actores que integran el sistema aceptaron la propuesta del Concejo Deliberante. Después de cuatro días de conflicto y tras una maratón de reuniones, las partes firmaron un acta-acuerdo que establece la prohibición de hacer publicidad sobre la tarifa
Después de una extensa jornada que comenzó a las 10 con reuniones y concluyó pasadas las 17 con la firma de un acta-acuerdo, concejales y taxistas encontraron un punto de equilibrio para llegar a la solución del conflicto.
Ambas partes suscribieron la incorporación, en el artículo 28 de la Ordenanza 6.497, de la prohibición a las empresas de hacer publicidad en relación a la tarifa.
El acuerdo se logró después de una maratón de encuentros en el que participaron todos los sectores que comprende el sistema de taxis.
Los concejales habían retomado ayer desde las 10 la ronda de consultas con los diferentes actores. En ese marco, en reuniones separadas, recibieron a los representantes de Tele Taxi, de Donald, de Nahuel, de la cooperativa Co-taxi, y los dirigentes del sindicato, con el fin de escuchar las voces de todos.
El miércoles por la tarde -y luego de que se levantara la medida de fuerza dispuesta un día antes- habían hecho lo propio con la Cámara de Permisionarios, choferes autoconvocados y Radio Taxi.
Tras los encuentros, los ediles se reunieron para analizar las posiciones planteadas por cada uno de los sectores, para luego convocar a todos con el fin de darles a conocer la propuesta que ellos consideraron que resultaba una alternativa para dar respuesta a la problemática planteada.
Una vez evaluada la iniciativa, se resolvió labrar un acta, que fue firmada por unanimidad, en que las partes aceptan la modificación a la ordenanza antes mencionada.
“Hemos llegado a un final feliz, con un trabajo muy intenso de todas las partes, en el que por primera vez logramos sumar al usuario a través de la consulta del auditor general, Luis Rey, a los centros vecinales (ver Rey sugirió…)”, sostuvo el presidente del Concejo Deliberante, José Escamilla.
“Creo que esto es un antes y un después, una bisagra que los nuevos concejales que asuman en diciembre van a tener la tarea de continuar. Con las consultas han quedado muchos elementos para evaluar y mejorar”, agregó.
“Cada uno puso lo mejor para dar una solución y mantener la paz social en la ciudad, y a la vez tratar también de conservar el servicio público de taxis en buen estado y que la gente lo pueda seguir tomando”, afirmó.
“El denominador común de las conversaciones con las partes que detectamos se refería al impacto negativo que la publicidad masiva sobre un costo diferencial que cobra una empresa puede generar a la vida de las otras empresas. Por eso se incorpora prohibir la publicidad de la empresa en relación a la tarifa”, explicó Rafael Sachetto (UPC-FPV).
“La empresa que promocionaba un porcentaje menor en la tarifa establecida tuvo la buena voluntad de aceptar y quiero rescatar ese gesto también en el resto de las empresas que participaron de las charlas. La propuesta del Concejo Deliberante fue aceptada por unanimidad”, señaló.
También indicó que la modificación no impide cobrar una tarifa menor a la estipulada, permitiendo la vigencia de ciertos beneficios que hoy efectúan las empresas, tales como los precios especiales por contrataciones periódicas (como trasladar un niño a la escuela diariamente) que se denominan “pendientes”, que es un derecho que el sistema debe conservar.
“En las rondas de consultas otro denominador común fue que el permisionario puede cobrar una tarifa igual o menor que la establecida como máxima. Ese es un derecho que los permisionarios quieren reservarse, porque hay sistemas de abonos o tarifas diferenciadas para casos particulares”, precisó Sachetto.
“Esta fue una mesa de negociación en la que llegamos a un punto de equilibrio en el que todos salen beneficiados. Es lógico que en un sistema público de taxis no puede haber publicidad de la tarifa, porque puede pasar que la tarifa baje tanto que produzca un decaimiento en la prestación del servicio, si la tarifa es muy baja los usuarios usarán más el taxi pero el permisionario no va a poder cambiar el vehículo y el chofer no va a poder vivir con lo que gana. Intentamos buscar en las charlas el equilibrio entre todos los sectores para que el sistema siga funcionando”, manifestó por su parte Mauro Beltrami (UPC-FPV).
“Tratamos de privilegiar al usuario y al trabajador, para que ninguno de los dos fuera la variable de cambio, porque son las partes más débiles”, remarcó.
“En definitiva, no se puede hacer publicidad sobre la tarifa, pero si Co-Taxi o cualquier otro quiere hacer un descuento, lo puede hacer sin publicitarlo”, añadió, y aclaró que si se hubiese optado por la tarifa única, no podría hacerse ninguna rebaja.
Durante toda la jornada estuvieron presentes, además de Escamilla, Sachetto y Beltrami, los concejales Mónica Lazos, Daniel Climaco, Graciela Zayas y Mario García de UPC-FPV; de la UCR, Nora Landart y Carlos Gagliano; del Partido Villamariense Escindido Acción para Crecer, Ricardo Pereyra, y del Partido Villamariense Escindido Social Cristiano, Georgina Etchegaray.
Conformes y no tan conformes
“Hubo acuerdo, por suerte se ha terminado este conflicto, acá todos tienen que poner un granito de arena. Co-Taxi lo que no va a hacer es más publicidad sobre sus tarifas y con eso se destrabó gran parte del conflicto. Lo único que teníamos que ceder era en no hacer publicidad, entonces a partir de mañana (por hoy) bajaremos todas las publicidades de los medios”, aseguró Adolfo Osisnaldi, presidente de la cooperativa en formación, a la salida de la reunión.
“Ojalá vuelva la paz a la sociedad. La reunión fue tranquila, con las rispideces normales en una discusión de este tipo, por suerte estuvo bien manejada por los concejales, en el sentido de que no permitieron que nadie levantara el tono de voz, que se hablara con corrección”, agregó.
Finalmente admitió que está preocupado por la seguridad de los choferes, porque son agredidos: “Por suerte se solucionó todo y esos temas quedarán en manos de la Justicia”, remarcó.
A medias
“Creo que hemos llegado a la mitad del arreglo, no es un arreglo completo, eso de que no se publicite la promoción que tiene la empresa, no se va a promocionar, pero la mejor publicidad que hay es el boca a boca”, expresó Alejandro Gómez, representante de choferes.
“Vamos para adelante porque no queda otra. A mí lo que más me importa es que la comisión de los choferes no sea afectada, si el chofer se queda en una empresa que no baja el 20% va a seguir cobrando el 35% sobre el monto total de la facturación que marca la ticketera. La otra parte que me interesa es que esto va a afectar al sistema en un futuro, hacer que caiga, ya pasó en otras oportunidades”, aseguró.
“Lo más importante de todo esto es lo que se va a llevar el chofer al bolsillo, lo que más me competía a mí es que el sueldo del chofer no sea tocado”, reiteró.
Acerca de si había un compromiso de las empresas de no trasladar los posibles descuentos que puedan realizarse a lo que perciban los choferes, contestó que “entre comillas hay un compromiso de respetar ese porcentaje”.
“Espero que la gente de Co-Taxi tome conciencia y que empecemos a trabajar todos como estábamos antes. No podemos los choferes sacrificar un 20%”, señaló.
“No se puede regular que Co-Taxi no siga haciendo descuentos, se podría haber hecho si se hubiese puesto una tarifa única. Estoy seguro de que la picardía va a seguir, ojalá que no y espero que Co-Taxi tome conciencia y elija otra estrategia publicitaria para la empresa, no tocando la tarifa porque con ese 20%, el permisionario cae en decadencia en un tiempo”, sostuvo Gómez.
Ante la consulta de los pasos a seguir si se siguen haciendo los descuentos, respondió: “Seguiremos así, yo hasta aquí llegué, el objetivo de los choferes es que no se les toque el 35% de la facturación real que figura en la ticketera, el resto de ahora en más es trabajo de permisionarios, de la Cámara y de las agencias”.
La de Gómez no fue la única opinión con sabor a “poco acuerdo”, tras la reunión más de un permisionario se mostró desconforme con lo firmado sólo que sin manifestarlo explícitamente.