La edil del bloque de la mayoría consideró que, institucionalmente, el Concejo debe realizar más reuniones en los barrios para escuchar a la gente
Después de largos años ocupando cargos en el área de Economía del Ejecutivo que encabezó Eduardo Accastello, Rosana Suescum cumplió en 2016 su primer año como concejal del oficialismo. A pesar de que confesó que fue un año en el que el aprendizaje de una nueva dinámica ocupó un espacio importante, dijo que fue una experiencia positiva y consideró que este año legislativo que se iniciará el 1 de marzo, el Concejo Deliberante debe “llegar más” a la gente.
“El año pasado creo que quedaron pendientes más actividades y llegada a las instituciones y a los barrios. Es importante llevar reuniones periódicas del Concejo a los barrios, como lo hace el intendente con su Gabinete. Es un lindo desafío”, señaló.
“Si no se puede hacer una sesión, hay que realizar reuniones con centros vecinales, con la gente, con las instituciones como Concejo, más allá de lo que cada partido haga. Creo que sería muy oportuno, me parece que la gente valora esa llegada, que vayamos, estemos y sepamos qué le pasa. No sólo ir a visitarlos para llevarles obras, la gente también necesita ser escuchada”, consideró la edil, quien admitió que ésta será una de sus metas para 2017.
“Me gustaría hacer más encuentros con los vecinos desde el Concejo y desde el bloque para escucharlos, más allá de que el Ejecutivo los realice. Esta es una de mis expectativas para este año, porque muchos temas se recogen cuando uno se acerca y escucha a los vecinos, es otra vía de acceso para la gente, que ve que uno está”, señaló.
El mismo diálogo
“Para mí el 2016 fue un año de aprendizaje de una nueva dinámica de trabajo, yo vengo del Ejecutivo que es muy distinto a la dinámica del Concejo Deliberante, tratando de ensamblar no sólo los tiempos institucionales que tiene el legislativo, sino también con mis pares de ambos bloques”, dijo la edil.
“Fue un año positivo, de aprendizaje, de tratar de estar al lado de la gente en cuanto a las necesidades que plantea, porque si bien un concejal tiene la función de llevar estas necesidades a una ordenanza, también hay otras gestiones que se hacen y que no son tan visibles como, como por ejemplo conectarla con instituciones u organismos públicos y ayudarla. Estas también son tareas que se hacen desde acá, que son propias de un concejal”, aseguró.
“Además pude ver distintas situaciones muy significativas durante el año, en particular todo lo que ha tenido que ver con violencia de género, que es un tema que pegó mucho en lo social. La marcha de este año tuvo un contenido diferente a la del otro año, con mucha participación de hombres mayores, tuvo una concientización muy importante en nuestra sociedad y este Concejo la recepcionó, creo que la edil Mónica Lazos hizo un buen trabajo con los concejales de la oposición. Nos sumamos todos a esta movida y fue fructífero”, consideró Suescum.
“Ambos bloques aportaron lo que a su entender ameritaba en cada ordenanza trabajada, se llevaron a cabo comisiones y reuniones con el Ejecutivo, participamos y nos mantuvimos siempre comunicados con un diálogo permanente, más allá del resultado final al que se llegara. Creo que en ambos bloques hubo intención de dialogar y de trabajar”, afirmó.
“Para 2017 pienso que deberíamos apuntar a este mismo sistema de diálogo, de trabajo honesto y colaborativo entre los dos bloques. Además, reitero que particularmente yo aspiro a estar más cerca de las instituciones, de los vecinos. A veces vienen a hacer pedidos y me parece que tenemos que apuntar más a estar de puertas abiertas a la sociedad, como se hizo en este año, pero profundizándolo, porque es lo que la gente busca”, insistió la edil de Villa María para la Victoria.
“De lo realizado el año pasado, creo que por una cuestión de formación me gustó mucho el trabajo que se hizo con la Tarifaria y las modificaciones impositivas, fue un buen momento en el que pudimos compartir mucho trabajo y discusión -en el buen sentido de la palabra- con la minoría, razonar cuáles eran los cambios y por qué. El equipo técnico del municipio se acercó con muchas herramientas y se pudo analizar lo que se proponía. Ese fue un buen momento y una demostración de que se puede trabajar, disentir en el diálogo y seguir adelante. Se pudo plantear en sala con argumentos encontrados, pero en definitiva salió, que fue para lo que se trabajó”, sostuvo Suescum.
Pirotecnia verbal
“Fui parte de una gestión que en muchas de las discusiones que se produjeron en el recinto ha sido muy cuestionada por la minoría. Todo eso me tocó, porque formé parte de ese equipo. Trabajamos muchísimas horas, con capacitación, responsabilidad y compromiso”, admitió.
“Cada uno maneja los límites de la pirotecnia verbal y creo que es importante que en este año regulemos los límites de las idas y vueltas verbales que se dan no sólo dentro del Concejo, sino también en los medios. Si no, hablamos por un lado de una sociedad violenta y por el otro lado, discursivamente somos generadores de conflictos que podrían ser tratados de otra forma”, agregó.
“Yo creo que el transcurso del tiempo va a ser importante, porque va a ir demostrando que este trabajo fue bueno y genuino, de hecho la gestión del intendente Martín Gill es muy buena y los equipos se siguen manteniendo, porque existe una necesidad de preservar ese trabajo que se hizo en 16 años. Fue mucho el trabajo. Villa María ha cambiado y no lo decimos nosotros solamente, y todo eso se hizo con horas de trabajo. Por los errores humanos pido disculpas y a los logros hay que disfrutarlos y ver qué hay que corregir”, remarcó.
“En cuanto a las discrepancias económicas … la gestión económica de los gobiernos es dinámica, cambia, hay fuentes de financiamiento que en un momento están y en otros no, entonces la Tarifaria puede tener un formato u otro”, dijo en respuesta a las críticas de la oposición por la suba de tasas en el gobierno anterior.
“No puedo decir que eso (por los cuestionamientos) haya sido lo peor de 2016, entiendo el juego político, la pirotecnia y plantear las dudas, creo que cada uno desde el rol que ha tenido hizo lo que corresponde. A lo largo de 2016 hablaron de denuncias, pedidos de informes y muchas cosas, el que considere que haya algo que no corresponde, tiene el deber de hacer la denuncia en la Justicia, y se dirimirá la cuestión. El tiempo también planteará la verdad. Pienso que hemos cumplido con nuestras funciones con responsabilidad, el que no lo crea así, no basta con decirlo en un medio, hay que hacerlo donde corresponde, que es la Justicia”, manifestó Suescum.
“Entiendo la pirotecnia y el juego político, creo que sería bueno que apuntáramos a seguir construyendo el diálogo, reforzarlo, bajar los decibeles de la agresividad porque no lo hace bien a la gente. Trabajamos para la gente y estamos acá por ella, entonces tenemos que hacer un aporte genuino”, opinó la edil.
“En definitiva, no hubo nada que pueda calificar como lo peor de 2016, no hubo nada dramático que no se pueda arreglar con trabajo. Tampoco considero que haya quedado algo pendiente el año pasado, más que acrecentar el contacto con la gente. Fuimos trabajando permanentemente con el Ejecutivo y lo que no ha salido en ordenanza ha salido en gestión. Las cosas se van resolviendo”, apuntó.
“Me siento satisfecha con el 2016, pero creo que tenemos nuevos desafíos para abordar y mejorar, el diálogo es el camino”, insistió.
Acciones claras
“Yo considero que este año vamos a tener que tomar resoluciones en temas importantes que están en cartera, lo social lo vamos a tener que ver, no sólo el Concejo sino también el Ejecutivo”, señaló.
“El 2016 fue un año de muchos convenios y diálogo para ver qué necesitaba la ciudad, pero este año hay que caminar sobre acciones concretas. En ese punto el Concejo Deliberante deberá tomar la parte que le corresponda. El acomodamiento y el aprendizaje es una etapa que estuvo reservada para 2016, ahora ya vemos las necesidades más claras y este año tiene que ser más ejecutivo”, indicó.
“No debería influir en el funcionamiento del Concejo que 2017 sea un año electoral, porque tenemos mucho por hacer y cumplir. Espero que seamos muy ejecutivos y podamos ir resolviendo temas que se fueron gestando en 2016 y que se terminen para que la gente se apropie y los use”, afirmó.
“El tema electoral puede tener mucha injerencia a nivel interno y del Concejo por una cuestión política obvia, pero el vecino va a estar enfocado en sus necesidades y nosotros tenemos que estar alertas a eso”, consideró la edil.
Finalmente, se refirió a la salida del bloque de su par Mónica Lazos y opinó que no lo afectará.
“Ha sido una decisión personal que tiene que ver con cómo ella quiere trabajar, no creo que le afecte al bloque, aunque el quórum es distinto. Ella planteó que iba a seguir trabajando para la gestión, así que creo que tenemos más puntos en común que otra cosa”, concluyó.