Es la única villamariense en lograr dos becas consecutivas para el Conservatory of Ballet de Buffalo, ubicado en el estado neoyorquino
Josefina Invernizzi es una joven bailarina villamariense, de 18 años que, gracias a sus cualidades artísticas, se ha destacado en diversos elencos, seminarios y audiciones. A pesar de estudiar Arquitectura en Córdoba, cursar Inglés y practicar pilates, su mayor anhelo es ingresar a alguna compañía profesional y capacitarse permanentemente.
– ¿Cuánto hace que practicás danza?
– Desde muy chica siempre me gustó bailar y actuar. En los actos del jardín, en mi casa, en todas partes. Mi mamá era fanática de Julio Bocca y me llevaba con tan sólo 4 años a verlo cuando actuaba en Córdoba. La música, los movimientos y la expresión de los sentimientos me resultaban fascinantes. Así fue como que, después de pasar por varios deportes, empecé a estudiar danza clásica por primera vez a los 8 años en el lugar donde mi mamá tomaba clases de niña en la Escuela de Sesma de Pérez; allí permanecí durante 4 años. Luego me pasé al Centro de Educación por el Arte de Raúl Oliva donde terminé mis estudios recibiéndome de maestra de danza y donde tuve la oportunidad de formar parte de la compañía Grupo en Danza. Ahí comprendí que bailar era lo que más deseaba en la vida. A los 14 años comencé a hacer cursos con otros maestros en Buenos Aires y a los 16 empecé a tomar clases con la maestra Irupé Pereyra en Córdoba. A su vez, en forma paralela, en el colegio donde estudié (el Rivadavia), me incorporé a Expresión Corporal con las profes Romina Rosso y Gabriela Redondo. Gabi fue la que puso todas las fichas en mí desde un primer momento y me estimuló y me alentó a que no dejara de hacer lo que amaba.
– ¿Qué disciplinas has desarrollado dentro de la danza?
– Al principio empecé a estudiar danza de un modo más recreativo, pero siempre mi base fue el ballet, porque es la “danza madre” y la más compleja. Pero también me dieron ganas de incursionar en otras disciplinas como el contemporáneo, neoclásico, el jazz, el folclore, porque considero que de todas se puede tomar una enseñanza e incorporarla a la formación artística, que nunca debe acabarse. También ayuda hacer pilates, elongación y expresión corporal, debido a que son formas de entender los mecanismos del movimiento del cuerpo y lograr trabajar conscientemente en las clases, que es lo más difícil.
– ¿Cómo llegó esta posibilidad de obtener una beca para tomar clases en Buffalo?
– Surgió por Internet el año pasado. Resulta que yo siempre me informo sobre seminarios o cursos que dan importantes maestros, al igual que audiciones. Un día entré a Facebook y vi que venía a Carlos Paz el maestro y bailarín Sergio Neglia a dar un curso de dos días y que al final iba a otorgar cuatro becas. Como leí sobre su formación quise ir aunque sea a tomar clases con él. Pero al terminar la última clase dijo mi nombre entre las chicas becadas (la única de Villa María). ¡No lo podía creer! Este año vino a Córdoba a dictar cursos y me volví a anotar porque quiero repetir la experiencia que viví el año pasado.
– ¿Cuándo vas a realizar esta capacitación?
– La beca que gané es para el Summer Intensive Program en el Neglia Conservatory of Ballet en Buffalo, en el estado de Nueva York. Serán cinco semanas de clases entre junio y julio.
– ¿Ya habías ganado alguna beca o estímulo similar?
– He ganado medallas por el esfuerzo y la dedicación en mi academia, menciones, premios y esta es la tercera posibilidad que tengo de ir a capacitarme en el exterior. La primera fue con el Joffrey Ballet School en Nueva York, fui seleccionada pero no concurrí. La segunda fue la misma beca en Buffalo el año pasado y la tercera se repetiría este año.
– ¿La beca que te han otorgado cubre todos los gastos?
– La beca cubre el 100% de los estudios. Por lo tanto, la estadía al igual que los pasajes no están incluidos.