LIGA VILLAMARIENSE – Apertura – Segunda final
Tras el 3 a 0 que logró el domingo pasado, Universitario quiere dar la vuelta olímpica esta tarde cuando visite, desde las 15.30, a un Deportivo Argentino obligado a ganar por cualquier resultado para extender la definición a un tercer partido
Vuelta olímpica o tercera final. Así, sin tantas vueltas, es la definición que dejará el segundo capítulo de la final del Torneo Apertura. El 3 a 0 en el Campus dejó mejor parado a Universitario, pero Deportivo Argentino quiere remarcar su fortaleza en barrio Nicolás Avellaneda y estirar la definición a otro partido.
A partir de las 15.30, y en cancha del Lobo, ubicada en barrio Nicolás Avellaneda, el local sí o sí deberá ganar por cualquier resultado para forzar a una tercera final (allí recién se tiene en cuenta la diferencia de gol); en contrapartida, la Uni pretende que todo termine esta tarde y volver a levantar la copa de campeón, después de siete años.
En la ida, la contundencia fue factor determinante, porque en el juego no hubo tal diferencia. De igual modo, la efectividad en ambas áreas es determinante en los cotejos definitorios y en esa virtud se apoyo el conjunto académico para quedar muy cerca del título, y sacarse así la espina de las dos finales perdidas el año pasado.
De igual modo, Argentino dejó en claro que tiene la jerarquía y oficio para revertir la historia; y por eso asume con importante expectativas el cotejo de hoy, con un equipo que llegó con lo justo en cuanto a nombres, ante las bajas por suspensión del arquero Carlos Ronco y el defensor Gastón Molina, ambos con experiencia en el fútbol nacional.
Y a ello se le sumaron problemas físicos de los que conforman el once titular, como Matías Piovano, quien prácticamente no participó en la primera final (fue remplazado previo a los diez minutos), y hasta el arquero Facundo Vega.
En ese aspecto, en tanto, Universitario saca ventaja, porque sólo tiene como baja considerable a Luciano Antonino, a quien pudo remplazar con el versátil Diego Vicario y el juvenil Francisco Monetto (con sólo 17 años está animando su tercera final en el plano local). A ello se le sumó que Simón Mellano está en gran momento personal en el arco académico y con un papel preponderante en los cruces previos. Por lo pronto, ambos equipos apuestan a sus respectivos tridentes ofensivos. En el Lobo, Díaz, Moreno y Fuente son de temer para cualquier defensa. En la vereda de enfrente, Pratti, Barengo y Moyano (que está jugado su quinta definición consecutiva) también están en estado de gracia.
Es decir, la final ofrecerá hoy un nuevo cotejo imperdible, con notables figuras en ambos lados y, por el momento, con cierre impredecible: título o tercera final.