
Fernando Gómez, del gremio de gastronómicos, criticó a la propietaria del lugar que hace dos meses permanece cerrado por supuestas remodelaciones. Los empleados no saben qué será de su futuro

En enero, los trabajadores del reconocido bar céntrico Tercer Tiempo, instalado en la esquina de las calles Entre Ríos y 9 de Julio, recibieron la noticia de que por algunos días dejarían de trabajar en el lugar debido a un cambio de domicilio del emprendimiento comercial.
Así se los informó la propietaria del local gastronómico, pero pasaron dos meses y los empleados aún no retornaron a su fuente laboral, con todos los inconvenientes y malestares que ello trae aparejado.
A propósito de la lamentable situación, Fernando Gómez, secretario general de la Unión de Trabajadores del Turismo, Hoteleros y Gastronómicos de la República Argentina (Uthgra) Seccional Villa María, relató a EL DIARIO que “en enero, a los trabajadores les dijeron que a la semana siguiente volverían a abrir en un nuevo espacio ubicado en la calle Carlos Pellegrini, entre Corrientes y Entre Ríos”.
“Pero nunca volvieron a abrir sus puertas y no sé si lo van a hacer”, sostuvo.
A la vez señaló que “cuando se rumoreaba que el lugar iba a cerrar, un trabajador vino a hacerme una consulta”.
“Le dije que tendríamos que abrir el paraguas antes de que venga la tormenta, pero como todavía los trabajadores creemos en los Reyes Magos, y a pesar de las experiencias nefastas que hemos tenido en la ciudad con el cierre de emprendimientos del rubro, el trabajador me respondió que no quería hacer lío”, relató, a la vez que indicó que “no se trata de generar conflicto, sino que el empleado debe cubrirse por si el día de mañana algo sucede”.

“Después de poco más de dos meses, todavía estoy esperando que ese trabajador regrese a hablar conmigo”, lamentó el dirigente gremial, manifestando además que “los trabajadores deben preocuparse por su fuente de trabajo. Con la bondad de su patrón no pueden comer”.
Por otra parte, Gómez expresó que “el último contacto que tuve con la propietaria del emprendimiento fue cuando realizamos una inspección del gremio”.
“La dueña nos decía que el negocio andaba mal y que cambiaría el lugar de trabajo porque no le renovaban el contrato, pero nunca se manifestó preocupada por solucionar la situación de sus trabajadores”, criticó.
También aseguró que “cuando hacíamos esas inspecciones en el lugar, a los trabajadores les molestaba nuestra presencia”.
“No entendían que lo que estábamos haciendo era por su bien, por ejemplo, para que les paguen lo que corresponde y para que los blanqueen”, indicó y señaló al mismo tiempo que “son al menos 10 los trabajadores que están a la deriva con este supuesto cierre momentáneo”.
Finalmente, aprovechando la ocasión, el entrevistado manifestó: “Convoco a todos los trabajadores del gremio a que se acerquen hasta el sindicato a manifestar cualquier irregularidad o inconveniente que observen en sus puestos de trabajo”.
“Solamente de esa manera vamos a lograr que los trabajadores obtengan el reconocimiento que se merecen y que este tipo de cosas no sigan sucediendo”, redondeó.