Escribe: Manuel Rocca Rivarola
Director del Departamento Materno Infantil del Hospital Austral
El síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL) es la cuarta causa de mortalidad posneonatal en la Argentina. Se define como la muerte súbita de un bebé de menos de 1 año que se produce durante el sueño y que no puede ser explicada aún luego de que se realice una exhaustiva investigación, incluyendo una autopsia completa, un examen del lugar donde murió y la revisión de la historia clínica.
A pesar de que la ciencia no haya logrado una explicación contundente con respecto a las causas del síndrome, sí ha podido establecer una serie de medidas de prevención. La intervención educativa, entonces, es clave para que los padres implementen los hábitos de sueño seguro que atenúan la tasa de incidencia del síndrome. Así quedó demostrado en una investigación realizada por la Universidad Austral, el Hospital Universitario Austral y el Hospital Municipal Comodoro Meisner.
Estos hábitos de sueño seguro, que fueron instruidos a 550 familias de Pilar, provincia de Buenos Aires, como parte del estudio de la Austral, incluyen: la posición supina para dormir, es decir, boca arriba; la lactancia materna exclusiva, la no exposición al humo de tabaco, evitar las instancias de colecho inseguro, que el bebé duerma en un lugar seguro, en la misma habitación que los padres y el uso del chupete a partir del mes de edad.
Con respecto al colecho, es cierto que el contacto piel a piel con la madre es importante, pero hay que tener en cuenta varias circunstancias de colecho que ponen en riesgo al bebé: cuando es pequeño -menos de 3, 4 meses-, cuando son prematuros, cuando los padres fuman, toman alcohol, consumen drogas o sedantes, cuando se duerme en un sofá o sillón, cuando hay múltiples personas en la cama o en casos de cansancio extremo en la madre. Evitar estas situaciones reduce el riesgo de muerte súbita, pero también por otras causas de muerte, como la asfixia.
Entre los principales resultados de la investigación, recientemente publicada en la revista Archivos Argentinos de Pediatría, se demostró que sólo el 42% de los bebés de las 550 familias dormía en la posición supina o boca arriba. Luego de esta intervención educativa se registró un aumento del 35% en la posición supina para dormir, mientras que el colecho a los 2 meses bajó del 31 al 17%.
Se trabajó con el personal médico y no médico de ambos hospitales, que instaló en cada cuna una «Tarjeta Cuna» autoadhesiva que promueve la lactancia materna y la posición supina y disuade del uso del cigarrillo. También se le entregó un material escrito explicando las pautas del sueño seguro y se realizaron reuniones grupales con los pacientes.
En la Argentina se producen 250 casos de SMSL por año, de acuerdo a datos de 2015. Las medidas de sueño seguro todavía no se cumplen adecuadamente, por lo que queda mucho por mejorar, teniendo en cuenta que en los países donde se implementaron medidas de comunicación activa para que se cumplieran se logró reducir la incidencia entre un 50% y un 70%, bajando la mortalidad infantil.