Finalizó ayer el Mundial de Powerlifting, que durante cuatro jornadas se desarrolló en el salón Bomarraca con la presencia de 300 pesistas de 12 países y organizado por la Alianza Global Powerlifting y la Internacional Powerlifting Organization (GPA-IPO).
Los cinco representantes locales que participaron ayer en la última jornada de competencia lograron subirse al escalón más alto del podio mundial, ganando cada uno de éstos sus respectivas categorías y especialidades.
Ayer estuvo reservado para las competencias de bench press (banco), bench press physical disabilities (banco para atletas paralímpicos), push pull (despegue) y deadlift (banco y despegue juntas).
El atleta Lucas Basualdo, oriundo de Silvio Pellico y radicado en esta ciudad, estableció una marca de 120 para quedarse con el título en su categoría, hasta 90 kilos de peso corporal, y posteriormente logró un récord mundial de 123,5 kilos.
Juan Manavella de La Laguna, en Máster hasta 110 kilos, logró 305 kilos de peso e impuso una nueva marca de nivel mundial.
El atleta villamariense Julio Travaglia (Open hasta 90 kilos) realizó 162 kilos en banco y 240 en despegue, para totalizar 402 kilos y obtener el título mundial.
Facundo Soria, en Open 120 kilos, realizó 225 kilos en banco y 285 en despegue, para totalizar 510 kilos y quedarse con el título.
Finalmente, Ernesto Giovanini, también de esta ciudad, logró marcas de 120 kilos en banco y 215 en despegue, en su categoría de Open hasta 110 kilos, y 335 kilos de peso total.
También fueron campeones, pero en la especialidad powerlifting, Karina Carricaburu y el craikense Federico Quiñónez, quienes compitieron en la segunda jornada.