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Tradujeron en la ciudad un antiguo libro que cuestiona fuertemente a la religión

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Tradujeron en la ciudad un antiguo libro que cuestiona fuertemente a la religión
Juan Kalinowski, uno de los traductores del “Theophrastus redivivus”

Los latinistas Juan Kalinowski y Luis Sánchez, miembros del Centro Filológico de la UNVM, acaban de traducir la primera mitad del “Theophrastus redivivus”, libro de autor anónimo aparecido en Europa en 1659. Se trata de la primera versión a una lengua moderna (hecha íntegramente en Villa María) de un texto que acusa a la religión de “instrumento del poder político para el sometimiento de los seres humanos”, lo que lo convierte en un fabuloso antecedente del iluminismo francés y el ateísmo posmoderno

Juan Kalinowski, uno de los traductores del “Theophrastus redivivus”
Juan Kalinowski, uno de los traductores del “Theophrastus redivivus”

Escribe: Iván Wielikosielek
ESPECIAL DESDE LA UNVM

“…Los antiguos teólogos tradujeron de manera completamente necia la denominación de los dioses. Y prefirieron navegar por los sitios oscuros de los mentirosos antes que poner al descubierto la verdad. Pero la expusieron al pueblo revestida de ficciones, con un discurso oscuro y palabras elegantes. De tal manera que saturaron el mundo con mitos y crearon fantasmas para introducir el temor en los espíritus con el sustento de autoridad. Y se preocuparon de acostumbrarnos al miedo desde los primeros años, para que el error eche raíces profundas en las mentes aún tiernas”…

No se trata de un texto de Marx, quien alguna vez definió la religión como “el opio de los pueblos”. Tampoco de Nietzsche, que culpó al cristianismo por la “decadencia de Occidente”. Ni siquiera es un panfleto ateísta en esta posmodernidad que ha negado cualquier vestigio de divinidad en el ser humano. Esto es un fragmento (resumido y editado) del “Teofrasto resucitado”, un libro de autor anónimo que apareció en la Europa del siglo XVII aportando una visión corrosiva del mundo.

El latinista Juan Kalinowski, uno de los traductores, define así este desafío made in Villa María. “Arrancamos el año pasado con el doctor Daniel Lasa, director de este proyecto, proponiéndonos hacer una traducción y edición. Nos basamos en el Teofrastus aparecido en 1981 en Italia. Guido Canziani y Gianni Paganini publicaron el texto original en latín pero con citas en italiano. Nosotros, desde el Centro de Filología de la UNVM y aprovechando el recurso humano del que disponemos, decidimos hacer la primera traducción a otra lengua. Consideramos que un libro de semejante valor, citado por tantos pensadores contemporáneos y que arroja tanta luz sobre el ateísmo actual, merecía estar al alcance de todo público”.

 

Manual para el ateo iluminista

-¿Cómo definirías el espíritu del “Teofrasto resucitado”?

-Se trata de un libro muy controvertido que atentó contra las corrientes ideológicas y políticas del siglo XVII. Su autor cuestiona fuertemente la religión, a la que define como un instrumento del poder político para el sometimiento de los seres humanos. Imaginate lo que era decir eso en 1659… Por eso es que fue publicado como anónimo, porque sostenía teorías que iban muy a contramano de la época. Teofrasto era un discípulo de Aristóteles, ateo y cientificista. Y el título del libro lo homenajea y “resucita”.

-¿Se sabe a ciencia cierta de dónde era su autor?

-A juzgar por el estilo y las citas, el libro habría sido escrito por alguien muy familiarizado con la Francia del siglo XVII. Además, en el texto ya hay influencias de Montaigne, y poco tiempo después se volverá antecedente del iluminismo.

-Si bien en el siglo XVII ya se escribía en lenguas romances, los científicos conservaban el latín…

-Era lo que se recomendaba para los tratados de ciencia y filosofía. No te olvidés que en ese momento el latín funcionaba como el “inglés técnico” de hoy; la lengua con la que te asegurabas el acceso al público especialista de cualquier cultura. Y eso era muy tenido en cuenta por los pensadores de ese tiempo…

-¿Fue difícil la traducción que llevaron a cabo con el doctor Luis Sánchez?

-Desde el punto de vista de la estructura el texto era bastante simple, pero estaba plagado de términos técnicos o términos viejos con significado renovado. Te aparece la palabra “intellectus”, pero no la podés traducir como el “intelecto” de la época de Cicerón, sino que tenés que hacerlo de acuerdo al contexto cultural del momento. En esa interpretación radicó la principal dificultad.

-El libro está compuesto de cuatro tratados, ¿cuándo aparecerán al público?

-Con mi compañero hemos traducido los dos primeros tratados que hablan de los dioses y de la naturaleza. Ese será el primer libro y aparecerá en marzo con prólogo del doctor Lasa. Para el bienio 2016-2017 traduciremos y publicaremos los tratados restantes.

-El latín ha sido eliminado de profesorados y colegios del país por “obsoleto”. Sin embargo, el trabajo de ustedes demuestra la vigencia de la lengua…

-Hay muchísimas fuentes literarias, históricas y filosóficas que están escritas en latín y necesitan ser traducidas y revisadas. Desde ese punto de vista esta lengua no caduca jamás. Es muy importante, por otro lado, la tarea que lleva a cabo la UNVM, que sin adherir al pragmatismo de estos tiempos sostiene estudios que no siempre son muy populares. Es un modo maravilloso de volver a las fuentes humanistas y poner al alcance de la comunidad el patrimonio de Occidente.

FALLECIO EMILIANO LOPEZ

Dejó de existir ayer el cineasta local Emiliano López. Desde EL DIARIO nos asociamos al dolor que ha provocado su deceso en la familia y entre los allegados a la comunicación, adonde pertenece también su esposa, la locutora Lucía Díaz. Asimismo, el Cispren expresó sus condolencias.