UNVM – Visitó Villa María Giuseppe Bonazzi, vicedirector de la Universidad de Parma
El vicedirector de la milenaria universidad italiana estuvo en Villa María para estrechar lazos frente al inicio de la Maestría Internacional en Tecnología de Alimentos (MITA), que se comenzará a dictar en la UNVM
Giuseppe Bonazzi, vicedirector de la Universidad de Parma, recorrió ciudades argentinas productoras de alimentos como Mendoza y Córdoba. Quedó sorprendido por la calidad de la materia prima, pero entiende que a nuestro país le falta un “empujón” para transformar esa materia en alimentos elaborados.
En el marco de los acuerdos con la Universidad Nacional de Villa María (UNVM) para el dictado del Máster Internacional en Tecnología de Alimentos (MITA), estuvo en esta ciudad y dialogó con EL DIARIO.
“El objetivo del MITA es transferir a los estudiantes de posgrado, que son profesionales que trabajan en la industria alimentaria, todos los conocimientos para favorecer esos procesos de transformación”, indicó Bonazzi. Al ser consultado sobre la similitud de las regiones de Parma y la de Villa María, entendió que la producción láctea es un lazo de semejanza. “En Italia, se tiende a valorizar mucho la transformación de la materia prima, la producción de alimentos de calidad. En ese sentido, podemos decir que en lo que hace a rodeos lecheros y de cerdos, hay semejanzas”, señaló, recordando que su región tiene la denominación de origen para los famosos jamones y para los quesos parmigiano (o parmesano).
“En Argentina incluso hay una ley que tomó como modelo a Parma, para la denominación de origen de los alimentos”, indicó.
Otra producción que define a Parma es la del tomate, dado que elaboran concentrados que exportan a todo el mundo en base a esa fruta.
Conoció en su recorrido por Córdoba las zonas productoras de aceite de oliva y remarcó la gran calidad. “En Italia así como está, se considera extravirgen”, remarcó.
Desafíos
Como generadores del conocimiento para la industria de alimentos, le consultamos sobre los desafíos del sector.
En ese punto, Bonazzi remarcó que el “tema central es lograr la inocuidad de los alimentos, producidos en base al cuidado ambiental y considerando el bienestar animal”, dijo.
“Otro aspecto central es producir alimentos con más transformación, más propiedades, que tengan beneficios adicionales para la nutrición del hombre”, dijo, refiriéndose a los alimentos funcionales.
“Hoy, Europa demanda muchos alimentos orgánicos”, remarcó, agregando temas al desafío de la industria alimentaria.
¿Transgénicos?
Se sabe que en la comunidad europea hay cierta resistencia a los alimentos elaborados con materia prima transgénica. “Es un tema económico, no sanitario”, planteó Bonazzi. “Si hicieran mal, habría que prohibirlos, pero están en las góndolas. Sólo que a un precio menor”, dijo, al señalar el tratamiento de la comunidad europea hacia los Organismos Genéticamente Modificados (OMG). “Hace minutos hablamos del queso de Parma. Y hay que señalar que ese queso se hace con leche de vaca alimentada con soja de Argentina”, es decir, genéticamente modificada.