Se trata del villanovense Rubén Ambrosio, quien baleó a Darío Rossi, un bañero de la vecina ciudad con el que discutió acaloradamente por la venta de una moto. El hecho ocurrió el 30 de enero de 2015 y a la víctima debieron extirparle un riñón

El camarista Félix Martínez le impuso ayer una pena de tres años de prisión efectiva a un vecino de Villa Nueva que baleó a otro en medio de una violenta discusión por la venta de una motocicleta, pero como lleva más de 13 meses entre rejas y se trata de un convicto primario, quedó a un paso de obtener la libertad en forma condicional.

Rubén Antonio Ambrosio (36) fue declarado autor responsable de “lesiones graves calificadas por uso de arma de fuego” en perjuicio de Darío Antonio Rossi (33), por un hecho ocurrido en horas de la tarde del viernes 30 de enero de 2015 en barrio Las Quintas de la vecina ciudad.

Rossi, quien por entonces se desempeñaba como bañero en la costanera villanovense, recibió un disparo de arma de fuego en la región abdominal y debió ser internado de urgencia en el Hospital Regional Pasteur, donde incluso debieron extirparle un riñón.

Ambos protagonistas habían mantenido una virulenta discusión por la venta de una moto y el entredicho fue subiendo de tono hasta que, en circunstancias no muy claras, el bañero fue herido de bala.

Fue en plena calle

El sangriento episodio se registró alrededor de las 14.30 de aquel viernes sobre calle Santiago del Estero al 1500, en la vía pública, donde la Policía auxilió a un hombre que se encontraba tirado en el suelo, malherido, y poco después fue trasladado en una ambulancia hasta el nosocomio público.

Rossi fue intervenido quirúrgicamente (le practicaron una nefrectomía para extirparle un riñón y una toracoscopía, que permitió drenarle uno de sus pulmones) y quedó internado en la Unidad de Terapia Intensiva, en estado crítico y con pronóstico reservado.

En tanto, la Policía organizó un operativo de rastrillaje que horas después terminó con la detención Ambrosio, quien fue acusado como presunto autor de “abuso de arma” y “resistencia a la autoridad”, aunque tras la intervención de la Justicia la causa se recaratuló y el agresor fue por el delito de “lesiones graves calificadas por uso de arma de fuego”.

Detalles del juicio

Además del juez Martínez, de la audiencia de debate de la víspera participaron el fiscal de Cámara, Francisco Márquez, y el abogado defensor Eduardo Rigalt, mientras que Guillermo Picco fue el secretario actuante.

Tras la lectura de la pieza acusatoria, Ambrosio prestó declaración y en su defensa dijo que Rossi había llevado el arma y que, tras una violenta disputa verbal por la venta de una moto, se produjo un forcejeo entre ambos que terminó cuando se disparó la misma y el proyectil alcanzó al bañero.

Posteriormente se incorporó toda la prueba obrante en el expediente y se pasó a los alegatos, oportunidad en la que el fiscal Márquez solicitó la pena finalmente impuesta, pedido al que luego adhirió Rigalt.

Por su condición de convicto primario, Ambrosio solicitó ayer mismo -a través de su abogado- el beneficio de la “libertad condicional”, ya que lleva poco más de 13 meses entre rejas.

Sobre el particular, el artículo 13 del Código Penal de la Nación establece que “el condenado (…) a tres años de prisión o menos, que hubiere cumplido ocho meses de prisión, observando con regularidad los reglamentos carcelarios, podrá obtener la libertad por resolución judicial, previo informe de la dirección del establecimiento e informe de peritos que pronostique, en forma individualizada y favorable, su reinserción social”.

En otras palabras, Ambrosio dejará el penal de barrio Belgrano en las próximas horas (posiblemente hoy mismo) ya que observó conducta excelente durante todo el período de detención.