Tres jóvenes fueron condenados ayer en la Cámara del Crimen local, aunque dos de ellos pudieron recuperar la libertad ya que se les impusieron penas de tres años de prisión de ejecución condicional.
Se trata de Nicolás Emanuel Mercaú (23) y Neil Emanuel Rodríguez (24), quienes confesaron haber participado en los robos a dos negocios de la ciudad. En tanto, Carlos César Monje (24) recibió una sanción de un año de cárcel, que fue unificada en un año y seis meses de cumplimiento efectivo ya que tenía pendiente una condena en suspenso.
Ni bien concluyó la audiencia de debate, Mercaú y Rodríguez quedaron en libertad, mientras que Monje podría salir en un par de meses si observa buena conducta y sortea con éxito una pericia psicológica que acredite que está en condiciones de reinsertarse socialmente.
En tanto, un cuarto sujeto implicado en uno de los hechos delictivos, no se presentó a la audiencia y es probable que sea declarado rebelde y se ordene su detención.
Se trata de Claudio Alexis Margara (20), un joven oriundo de La Playosa que está acusado de haber participado junto a Mercaú y Rodríguez en dos robos perpetrados el 19 de marzo de 2016: uno en la carnicería “Cacho”, propiedad de Oscar “Cacho” Martínez, ubicada en la esquina de bulevar Cárcano y Tucumán, y el segundo ese mismo día en el restaurante Fratondi, sito en avenida del Libertador y Mendoza, perteneciente a Nolberto Fratondi.
En el primero de los negocios se llevaron una caja registradora en la que había poco dinero, mientras que en el comedor de la costanera sustrajeron 15.000 pesos en efectivo y un televisor de 32 pulgadas. En ambos casos los ladrones rompieron vidrios para poder ingresar a los locales.
Además, la “bandita” protagonizó otro hecho delictivo en un lavadero de calle Santa Fe, donde intentaron sustraer una moto, pero como el hecho no se concretó fueron acusados (y ayer condenados) por “hurto en grado de tentativa”.
En tanto, Mercaú y Monje cometieron otro robo en un comercio de venta de ropa femenina llamado “Tendencias”, donde violentaron una puerta y se apoderaron de 1.200 pesos en efectivo y más de 200 prendas de vestir.
A raíz de la confesión lisa y llana de los hechos por parte de los tres acusados, el juicio se realizó bajo la modalidad de trámite abreviado, por lo que se omitió la recepción de pruebas testimoniales en la sala ubicada en el quinto piso de Tribunales.
Previo al debate, el fiscal de Cámara, Francisco Márquez, y los defensores de los tres jóvenes, Silvina Muñoz (Rodríguez y Moje) y Eduardo Rodríguez (Mercaú), acordaron las penas que poco después solicitaron en sus respectivos alegatos.
Finalmente, el juez Félix Martínez impuso las sanciones requeridas por las partes, que en el caso de los dos convictos primarios les permitió obtener la libertad ni bien concluyó la audiencia.