Hay perritos que andan solos y otros que tienen “la suerte” de contar con dos familias que lo cuidan. |
Esta es la historia de Ringo, Marroncito o Benja (todo según quién lo tenga), que fue rescatado cuando estaba perdido y, con el tiempo, tuvo un reencuentro con sus “amigos” del inicio.
Cristina contó esta historia muy particular del perro, solicitando “un psicólogo” para él, ya que tuvo que pasar una etapa extraña, aunque siempre recibiendo amor.
Tras una foto que compartió en Facebook el grupo “Corazón Pandillero”, Cristina resolvió adoptar al perrito.
“Lo hice con muchas recomendaciones de cuidado, ya que ellos, con su enorme bondad lo habían rescatado de la calle, lo llevaron al veterinario, donde lo operaron. También lo tuvieron provisoriamente hasta que lo vi publicado en
Facebook.
Entonces lo adoptamos con mi nieta Agostina y lo tenemos hace varios meses y somos felices, ya que es un dulce”, contó Cristina en un principio.
Pero la historia tuvo un giro inesperado.
“Días atrás, cuando llegué a casa y por supuesto noté su ausencia, salimos a buscarlo por todos lados, lo publico y luego me avisan quién lo había encontrado. Entonces, inmediatamente salí, pensando en el reencuentro y lo vi venir, pero no como imaginé”, añadió.
¿Qué sucedió? “Nico, quien lo tenía, me dijo: ‘Hay un problema con el perrito’, ¿cuál?, ‘este perro es mío y se llama Ringo, lo perdí en mayo del año pasado, lo busqué mucho y creí lo peor. Anoche apareció en casa de Rocío, mi novia, casa que visitaba seguido junto conmigo’”, siguió relatando Cristina.
En ese contexto, Cristina y Nicolás encontraron una salida: “Decidimos lo mejor, creemos, para que siga siendo Benja, ya que tiene más espacio, mientras su anterior familia siga manteniendo contacto con él”, expresó Cristina, quien volvió a pedir “un psicólogo” para Benja, Ringo o Marroncito, el perro de los tres nombres y de las dos familias, pero que, según parece, tiene un corazón grande para todos.