El moderno tomógrafo del Hospital Pasteur sigue sin funcionar. Esa es una de las preocupaciones de los trabajadores, que ayer en asamblea pidieron respuestas urgentes al Ministerio de Salud. Mientras tanto, la Provincia le paga al sector privado cifras millonarias
¿Cuánto le cuesta al Estado tener el tomógrafo sin funcionar en el hospital público? Es una pregunta de difícil respuesta, ante la ausencia de números oficiales. Sin embargo, EL DIARIO pudo acceder a algunos datos que pueden dar indicios de lo que se transfiere para la salud privada.
Según los registros a los que tuvimos acceso, se hacen, en dos clínicas de la ciudad, entre 260 y 300 tomografías mensuales a pacientes derivados desde el Pasteur. Ellos deben ser trasladados -muchas veces con ambulancias que también son del sector privado- para la realización del estudio.
El costo de la tomografía no es fijo. En promedio, a las obras sociales las clínicas les cobran 1.300 pesos por cada una. Si les fijan el mismo precio a los derivados por el Pasteur, la Provincia abona por mes unos 338 mil pesos de mínima y 390 mil de máxima. Tomando la menor cifra, desde mayo -mes en que comenzaron a trabajar en el nuevo edificio- a diciembre de 2015 se transfirieron más de 2.700.000 pesos.
Esa derivación de recursos del sector público al privado merecería al menos una mayor ocupación para reparar el Tomógrafo Axial Computado (TAC) de 16 cortes Somaton Emotion 110, que fue adquirido a la empresa Siemens y que desde que se inauguró el Hospital Pasteur, no estuvo nunca en funcionamiento.
Hay razones económicas, como las expuestas, pero también hay razones médicas que motivan a los trabajadores a demandar acciones para poner la costosa aparatología en funcionamiento. “No es lo mismo tener un diagnóstico a los 20 minutos que a la hora y media. Ese tiempo, en los accidentados, es vital para evitar secuelas”, explicó una de las médicas que tiene que lidiar con ese problema en la Guardia. Es que el procedimiento no es sencillo para realizar las tomografías.
Cuando llega un paciente que la necesita, deben llamar desde la Guardia a un centro de derivaciones de Córdoba capital, que les da un número de orden. Con ese número llaman a la clínica y después de completar la papelería con los datos del paciente, llaman a la ambulancia. Como en el flamante edificio del Pasteur cuentan con dos vehículos de ese tipo -uno siempre está roto- muchas veces recurren al servicio privado de Corpus para que concrete el traslado. Ese servicio, según datos recogidos por nuestro medio, es requerido en promedio 30 veces por mes, ya sea para traslados dentro de la ciudad o hacia Córdoba.
Asamblea
Por esa razón, ayer en la tercera asamblea de trabajadores en lo que va del año los empleados del Pasteur manifestaron su preocupación por la falta de insumos en general y, particularmente, por la falta del tomógrafo funcionando.
“Desde la Dirección nos dijeron que si en marzo no está resuelto el problema, ellos se van, por eso mocionamos acompañarlos, porque los directores son compañeros que asumieron esa responsabilidad y hacen el trabajo dialogando con nosotros. Si en marzo no está, impulsaremos medidas de fuerza duras y ejemplares”, dijo Arnaldo Molina, de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE).
“Ya no saben qué excusa dar. Primero era que las partes que mandaron de Alemania estaban en Aduana, después que otro elemento del tomógrafo no funcionaba. Yo me pregunto por qué los del sector privado funcionan siempre y al nuestro no lo pueden hacer andar. Las únicos responsables son las autoridades provinciales”, concluyó el dirigente sindical.