Destacados 2017 – Los responsables de los teatros de la ciudad dieron cuenta de las actividades desarrolladas y anticiparon los desafíos para el año próximo
Referentes de El Globo Rojo, Mística, SalaMandra, La Llave y La Panadería señalaron los puntos destacados y a mejorar del año que acaba de terminar
A modo de balance entrevistamos a los referentes de los teatros locales a fin de conocer cómo había sido el año en materia de producciones y actividades realizadas en sus respectivas salas.
Por tal motivo, les dirigimos las siguientes preguntas:
- ¿Han cumplido con las expectativas previstas para 2017 en cuanto a propuestas y producciones realizadas?
- ¿Cuáles fueron los puntos más destacados dentro del año de trabajo realizado y cuáles los aspectos a mejorar?
- A comparación de años anteriores, ¿cómo han visto la respuesta por parte del público? ¿Se sintió la llamada «crisis»?
- ¿Cómo se perfila 2018 para su espacio y su compañía en cuanto a proyectos y obras a desarrollar?
A continuación, exhibimos sus respuestas.
El Globo Rojo – Javier González
- Se han cumplido con creces las expectativas de las Escuelas del Teatro Estable Villa María, llevando adelante el taller de jóvenes y el taller de niños con sus respectivas muestras, caracterizadas por procesos y producciones de calidad.
También, a través de los elencos, pudimos llevar adelante la producción de “La isla desierta” de Roberto Arlt (que fue seleccionada el año pasado para el Festival Internacional de Teatro del Mercosur en Córdoba) y de “La Malasangre” de Griselda Gambaro.
- Para sobresaltar, el trabajo realizado con las VI Jornadas Pedagógicas “El teatro en la escuela”, orientadas al cooperativismo que tuvieron una amplia aceptación en todas las escuelas públicas de Nivel Medio de nuestra ciudad.
Además fue muy importante la convocatoria que tuvo nuestra sala en cuanto a la participación de elencos foráneos y locales que se acercaron a mostrar sus espectáculos en El Globo Rojo.
Los aspectos a mejorar están relacionados con el contexto sociocultural que se vive y los cambios que éste exige en lo cotidiano, que tiene que ver con la gestión y la proyección de El Globo, como así también con su inserción social. Debemos intensificar la difusión y la promoción en la llegada al vecino de lo que se hace, lo que se produce, lo que se genera en El Globo Rojo.
- La respuesta por parte del público ha sido buena, por supuesto que siempre se generan expectativas relacionadas con el deseo de que se genere un fenómeno masivo de concurrencia del público a la actividad, lo cual es una utopía a cumplir.
A comparación de años anteriores nos encontramos con una situación que sigue siendo similar en cuanto al trabajo que los hacedores culturales tenemos que realizar, con la variable actual (que no deja de ser históricamente endémica), que afecta a todo el espectro sociocultural argentino que es la inestabilidad económica, social, política, etcétera. En definitiva, existe una gran batalla a librar en pos de sostener las identidades culturales, bombardeadas y acechadas por los modelos extranjerizantes desde los grandes medios de comunicación y las políticas públicas orientadas en ese sentido.
- El año 2018 se perfila bien, implica todo un desafío que nos encuentra generando propuestas de inserción provincial con tres proyectos ya en marcha, y con la gran esperanza de que la obra “La Malasangre” tenga el éxito deseado. Pero esto lo decidirá el público el próximo año.
Mística – Walter Stäuble
- Sí, realizamos la cantidad de obras que teníamos planificadas: “Terminal”, “Las mujeres son cosa de mujeres y los hombres también”, “Suena el teléfono”, “Súper Maximus en busca de la sonrisa perdida” (pieza infantil), “Bullying-Era”, “Aráoz y la verdad” y “Circus mentis” y comenzando una tarea que se usa mucho en otros países de Latinoamérica como es el teatro para instituciones y empresas.
- Creo que lo más destacado fue el trabajo que hemos puesto durante todo el año, teniendo en cuenta que por primera vez debíamos sostener una sala (pequeña) como es Mística Casa Cultural y llenar el año de obras de teatro que quedan ya en el repertorio. Para mejorar se debe trabajar en la convocatoria de público, convencerlo de que el teatro independiente es digno de ver, a veces, es mucho muchísimo mejor que los artistas que traen de la tele.
- Es una pregunta compleja. En el Club Sarmiento teníamos un promedio de 80 espectadores por función y fue realmente muy difícil llegar a ese número. Que recién empezó a levantar en el mes de septiembre/octubre y terminó en diciembre con un muy buen número.
Creo que en parte se debió a una profunda crisis que se vive en el país y en parte el cambio de sala que la gente no la conocía.
- Ya desde enero vamos a hacer temporada de verano aquí en Villa María, con distintas puestas que realizamos en 2017 y a mediados de año se estrenara “Yerma” de Federico García Lorca y “La sartén por el mango” de Javier Portales, una obra para niños. Además de algunas puestas dirigidas por actores del grupo que están con ganas de empezar a dirigir y algunas sorpresas más.
SalaMandra – Roxana Sella
- Creo que las expectativas fueron cumplidas, pero de manera distinta a lo planificado para 2017. Nos llevó la mayor parte del año el montaje de «El tiempo de las mandarinas” de Rafael Nogal. Una obra que trasciende lo teatral, que indaga el mundo de la trata sexual, la violencia de género y la esclavitud se podría decir de esta época (una de sus formas). Eso fue muy trabajoso en todo sentido. El ponerse en la piel de estas mujeres, el entenderlas y hacerlas «hablar» en escena.
Seguimos también con “Yo, Federico”, un unipersonal con la actuación de Leandro Arnolfo. En cuanto a las producciones que se presentaron en la sala fueron de calidad, humana y profesionalmente. No fueron muchas este año, pero sí buenas: “Improclown”, “Equívoca fuga” y “Más que hermanos” de Expedición Teatral, proveniente de Chile.
- La formación en la sala este año estuvo en pausa. Vamos a retomar en este 2018 con talleres. Destacamos que esa pausa se profundizó mucho en las puestas, en la actuación. Eso es muy bueno. Consideramos que el teatro es algo demasiado serio e importante como para producir y producir sin parar a pensar realmente por qué lo hacemos, cómo lo hacemos, para qué. Son procesos largos los que se necesitan para llegar a un producto como lo es la puesta que no solo sea bonita o correcta, sino que cobre verdadero sentido y valor.
- La respuesta del público lamentablemente es siempre la misma. Nuestra pequeña sala siempre está colmada, pero cuesta que la gente vaya al teatro. Cuesta sacarlos de lo comercial o lo gratuito oficial. Cuesta mucho. Pero hay que ser positivos y pensar que es un proceso, y que con el tiempo va a cambiar esa manera de acercarse al teatro independiente, al teatro que no solo “divierte”, sino que te obliga a pensar.
- En 2018 pensamos seguir trabajando con “El tiempo de las mandarinas”, queremos sacarla de la sala y tratar de llevarla a todos los lugares en que la necesiten como una manera de prevenir. La trata no es un tema tabú pero no es un tema de reflexión común. Queremos mostrarla.
En enero Aimé Lezcano va a estar dictando un seminario intensivo de actuación y a fines de este mes armamos mochilas y vamos a Chile. Primero a la cuarta región específicamente Punitaqui, a “Molinos de Arte”. Desde allí se va a itinerar por distintos pueblos llevando teatro, nosotros vamos con “Yo, Federico” y “El tiempo de las mandarinas”. El 6 de febrero estaremos en Tierra Amarilla, bien al norte de Chile, en otro festival. Volvemos al final de la primera quincena. Hay proyectos para encarar otras obras y esperamos que así sea.
La Llave – Cristina Soave y Estefanía Rodríguez
- En relación a las expectativas previstas para el año 2017 podemos afirmar que han sido cumplidas.
- En cuanto al trabajo realizado podemos destacar la puesta en escena del taller de niños “Una mano a San Cayetano”, en la que se pudo plasmar el trabajo de todo un año y el disfrute de niños por hacer teatro. También destacamos “Despertares”, una creación colectiva a cargo de los alumnos del taller de teatro para adultos, presentada no solo para público en general, sino para varias instituciones de la ciudad, con gran repercusión en el público.
Consideramos que uno de los aspectos a mejorar son los canales de comunicación, la prensa y difusión tanto de los espectáculos como de las actividades realizadas en la escuela de teatro.
- En cuanto al público, creemos respondió como otros años a diferencia que en éste la mayoría de los espectáculos fueron a la gorra. La gran oferta artística de la ciudad, con y sin costo, marcó una diferencia con años anteriores, por lo que no podríamos atribuir los cambios a la llamada “crisis” (o al menos en su totalidad).
- En cuanto a proyectos y obras a desarrollar en 2018: iniciaremos el año con la reposición de “La dama de compañía” a cargo del taller de teatro para adultos; en abril recibiremos a un titiritero cordobés con su espectáculo infantil y un taller intensivo de títeres dirigido a docentes, artistas y músicos. Además, emprenderemos una gira por la zona con “Despertares” y continuaremos con los diferentes talleres de teatro para niños, adolescentes y adultos con la elaboración de nuevas propuestas teatrales.
Presentación conjunta de festivales
El jueves a la mañana se hará la presentación conjunta del 31º Encuentro Anual de Colectividades de Alta Gracia y el 51º Festival de Peñas de Villa María, con la finalidad de hermanar ambas fiestas. El acto se hará en la localidad serrana con la presencia de las máximas autoridades de las respectivas ciudades.
Buen año de La Panadería, que espera la visita de Lago y Sáez
Desde el teatro La Panadería, Marta Mansutti precisó que las expectativas de 2017 se cumplieron dado que los talleres de niños, adolescentes y adultos, las muestras (de teatro y danza) y las producciones de los elencos estables del profesorado (como “Las moiras”) se han montado como estaban previstos. Además, se plasmaron las obras “La revuelta” y Juan Rossa brindó un recital. Fuera de la sala se realizaron intervenciones como una reciente conmemoración por los derechos humanos. Para el año próximo se prevé el regreso de Yamil Ostrovsky con su teatro físico y Virginia Lago y la reposición de la obra de Viviana Sáez.