“Un gran edificio como el del nuevo Hospital Pasteur no podría brindar la excelente atención que brindan si no tuvieran los recursos humanos de excelencia con los que cuentan.
Paso a contarles lo que vivimos con nuestro hijo Homero, que debía ser internado por un cuadro de gastroenteritis severa.
Como tenemos obra social, decidimos ir a la Clínica de Especialidades, donde corresponde por nuestra mutual.
Allí, nos dijeron que no tenían lugar. La alternativa de cobertura era trasladarlo a Córdoba, lo que nos parecía riesgoso e innecesario. Por eso decidimos llevarlo al Pasteur.
La pediatra que inició el tratamiento fue Valeria Sierra. Con profesionalismo y celeridad, fue tomando decisiones acertadas para que nuestro pequeño comenzara a mejorar.
Por eso queremos agradecer a todos: al equipo de pediatras que trabajan con la doctora Sierra, al personal de salud que siempre fue amable y atento con nosotros, a la gente de la cocina, al personal de limpieza que tiene cuidados extremos para que todo esté impecable.
A todos, queremos dar infinitas gracias porque nos dieron respuesta en el sistema público de salud, la que no tuvimos en el sistema privado. Porque nos atendieron bien desde el primer día de internación hasta el último y porque estamos hoy disfrutando de la salud de Homero.
El hospital es muy lindo, pero el alma y el corazón de los trabajadores es lo que hace la diferencia.
Muchas gracias”.
Verónica Benítez y Nicolás Gutiérrez
Padres de Homero Nicolás Gutiérrez