Propuesta/Tour por los estadios de Buenos Aires
Buenos Aires es una de las grandes capitales del fútbol a nivel planetario. Una fama que bien le argumenta la realización de los tours “Barrios futboleros”. Se trata de paseos guiados que recorren un total de 13 barrios de la ciudad porteña, con parada en cinco estadios emblemáticos: los de Boca, River, San Lorenzo, Huracán y Argentinos Juniors.
Las excursiones, organizadas por la Secretaría de Turismo de la Ciudad de Buenos Aires, son realizadas en buses con televisores especiales, donde se van proyectando videos con la historia de las instituciones que forman parte de la propuesta.
Así, el viajero se va enterando los pormenores de anécdotas conocidas (por ejemplo, el origen de los colores de la camiseta de Boca, aparentemente inspirados en un barco de bandera sueca) y otras menos populares (cada uno de los clubes visitados tiene varias, por caso, que la cancha de Huracán sirvió de escenario para una muy famosa secuencia de “El secreto de sus ojos”, una de las mejores producciones cinematográficas nacionales de todos los tiempos).
Con todo, lo más interesante está en el recorrido in situ por los estadios que forman parte del circuito: la Bombonera (oficialmente Estadio Alberto J. Armando, Club Atlético Boca Juniors), el Monumental (Estadio Alberto Vespucio Liberti, Club Atlético River Plate), el Nuevo Gasómetro (Estadio Pedro Bidegain, Club Atlético San Lorenzo de Almagro), el Palacio Ducó (Estadio Tomás Adolfo Ducó, Club Atlético Huracán) y el Estadio Diego Armando Maradona (Asociación Atlética Argentinos Juniors).
Ingreso al césped y a los museos
La actividad tiene una duración de entre seis y siete horas (prácticamente una jornada completa) y se lleva a cabo todos los días lunes a partir de las 10 (con reserva previa obligatoria). En todos los casos, se ingresa en las zonas “íntimas” de los estadios (pisando en tres de ellos el mismo césped donde cada domingo las estrellas del fútbol argentino hacen vibrar a multitudes) y a los museos de los clubes. En cada caso, se cobra una entrada por separado (el costo del tour en bus es de $100).
La información es brindada tanto en castellano como en inglés (son muchos los extranjeros que realizan el tour, lo que vuelve a dejar en claro el ascendente que tiene el deporte de la redonda argentino en el mapa planetario). El paseo parte de Centro de Atención al Turista – Plaza del Correo Hub, en avenida Leandro N. Alem y Sarmiento (frente al Centro Cultural Kirchner).
Por otra parte, es importante señalar que a mitad de la jornada se sirve un almuerzo en alguno de los barrios visitados (el precio del mismo tampoco está incluido en la tarifa).
Detalle de los estadios visitados
La Bombonera: barrio de La Boca. Fundado en el año 1940. Capacidad: 50.000 espectadores.
Monumental: barrio de Belgrano. Fundado en el año 1938. Capacidad: 75.000 espectadores.
Nuevo Gasómetro: barrio de Flores. Fundado en el año 1993. Capacidad: 48.000 espectadores.
Palacio Ducó: barrio de Parque Patricios. Fundado en el año 1948. Capacidad: 48.000 espectadores.
Diego Armando Maradona: barrio de La Paternal. Fundado en el año 2003. Capacidad: 26.000 espectadores.
DONDE: Buenos Aires – CUANDO: Todos los lunes a partir de las 10 (con reserva previa)
HUMOR VIAJERO – El de la barba colorada
Por el Peregrino Impertinente
El Mediterráneo es un mar precioso que baña las costas del sur de Europa, el norte de Africa y el oeste de Asia y al que varios poetas le dedicaron loas durante siglos. Entre ellos el catalán Joan Manuel Serrat, quien de tanto cantar aquello de “qué le voy a hacer si yoooo… nací en el Mediterráneo”, la junta en pala cada vez que pasa por Sadaic, acumulando una fortuna suficiente para comprarse media Barcelona y los tres hijos de Messi.
Con todo, pocos conocieron tanto a esa inmensa porción de agua salada y encantos como Barbarroja. Célebre pirata que en el devenir del siglo XVI y bajo las órdenes de Solimán El Magnífico (líder absoluto del Imperio Otomano) llegó a atemorizar a toda la región. En cada puerto que desembarcaba, el mensaje era el mismo: “Si no me dan la totalidad de sus riquezas de inmediato, les dejo la cara como la mía”, ardid que le propinaba excelentes resultados, merced a lucir un semblante muy similar al de Emilio Pérsico.
Las crónicas de la época lo describen como un personaje brutal, descarnado y sanguinario, capaz de cometer las más aberrantes e indignantes prácticas en contra del pueblo con el solo objetivo de incrementar su ya de por sí extraordinario patrimonio personal. “¿Y se tuvo que recorrer todo el Mediterráneo para eso? Un pichi”, suelta Magnetto, sentado en un lúgubre sillón mientras acaricia al gato con su garra de metal, violando varios derechos de autor de “El Inspector Gadget”.
Nacido con el nombre de Hızır bin Yakup, Barbarroja llegó a comandar una armada de más de 150 barcos y a plantarles cara a figuras de la talla del Papa Clemente XII y de Carlos V (el del famoso “Seguidme: no os defraudaré”).
Hoy, sus restos mortales descansan en un mausoleo en Estambul, Turquía. Ojo con los gusanos que salen de la tumba, quienes muy influenciados ya saben cómo saquear al turista, vendarle los ojos y lanzarlo a la mar desde un trampolín.