Alumni ganaba con gol de Martínez, pero el exdelantero del club le marcó el empate (1-1) y las ideas se cayeron, más allá de que la figura fue el arquero de Tiro Federal. El punto complica las aspiraciones del “Fortinero”

Escribe: Juan Manuel Gorno

Poco el juego, poco el punto… Pocas son las expectativas que le quedaron a Alumni después del 1 a 1 registrado ayer en Plaza Ocampo, ante Tiro Federal de Morteros.

Bastantes eran las posibilidades si el equipo ganaba, ya que sólo así podía meterse en la discusión en serio, entre los cuatro mejores, pero no hizo demasiados méritos futbolísticos para quedarse con los tres puntos en esta verdadera “final”.

Lejos de sus mejores tardes como local, el conjunto villamariense apenas consiguió la emoción de la apertura del marcador y, si bien tuvo algunas situaciones para ganarlo en el segundo tiempo, terminó penando por su falta de ideas y porque quedó enredado en la telaraña de su rival hasta que no hubo tiempo para más.

Estaba claro, de antemano, que nada iba a resultar sencillo. De hecho, a los 5 minutos, Tiro Federal así lo demostró cuando generó una acción muy clara que no terminó en gol porque Joel Rivadero, apurado para definir, perdió el duelo personal ante el arquero Leonel Luciani.

De todas maneras, Alumni intentó mejorar tras ese arranque dubitativo.

Jorge Peñaloza, en su regreso como DT del “Fortinero” a Plaza Ocampo luego de 10 años, propuso desde el arranque el juego con dos grandotes de área (Leandro Martínez y Federico Depetris), una idea que cuadraba si la línea de volantes hubiese captado la segunda jugada y mantenía cierta presión. Pero no fue así.

Lo mejor de Alumni fue cuando puso la pelota al piso y buscó por afuera y por la derecha, sector por donde Franco Gozzerino marcó la sorpresa con sus arrebatos individuales. Y en ese contexto, a los 13 minutos, el lateral hizo un surco y metió el centro que encontró al goleador de siempre, Martínez, para marcar el 1 a 0.

Esta efectividad -que le faltó al equipo contra Racing- resultó un bálsamo que hacía soñar con un Alumni más inteligente para manejarse con la ventaja, sobre todo porque parecía que Martínez iba a congeniar con Depetris de tal manera que, siete minutos más tarde, el “Fede” remató alto tras un centro del ex-Crucero del Norte.

Sin embargo, Alumni se desmoronó rápidamente porque no tuvo con frecuencia la pelota y tampoco supo frenar la reacción de Tiro Federal, que no se quedó de brazos cruzados cuando recibió el impacto del gol en contra.

Así, mientras Maximiliano Villa perdía constantemente la pelota en la salida y tampoco eran solución para ello Quiroga y Aimar, el equipo visitante trabajó bien con sus volantes y apeló a su mejor arma: Emiliano Blanco, uno de los “diferentes” de la categoría, por velocidad y habilidad.

El 10 de Tiro se mandó una maniobra espectacular a los 25’ y dejó solo y para el gol a Juan Bueno, quien cumplió con la “ley del ex” y ajustició a Luciani, rubricando el 1 a 1.

Maniatado

Alumni acusó el impacto, pero careció de respuestas en el juego para volver a ponerse arriba en el marcador antes del final de la primera etapa.

Los pelotazos hacia los grandotes se hicieron frecuentes y carecieron de sorpresa; encima la línea de volantes no progresaba ni tomaba los rebotes. En consecuencia, no había juego. Esto sumado a la propuesta de Tiro, que se “acomodó” con el empate y se manejó con ese resultado, haciendo tiempo o ensuciando el partido, más allá de alguna corrida de Blanco.

De todas maneras, el propio Alumni también le dio de comer a Tiro, como por ejemplo, en el arranque del complemento, cuando Nahuel Caler regaló una pelota en la salida y debió aparecer como salvador Luciani, tapando el mano a mano contra Bueno.

En ese complemento, Alumni demoró en apretar el acelerador en ofensiva, a pesar del trabajo de Tiro por cortar en el medio lo que pudiesen generar Aimar o Quiroga.

Desesperado, con cambios de jugadores, pero no de posiciones (Barbuio entró por Villa y Peñaloza por Valle), y sostenido en su obligación de ir al frente, Alumni generó cinco ocasiones para ganar. Pero en cuatro situaciones fue clave el arquero Torres, quien le impidió el gol dos veces cada uno a los grandotes de arriba. Y en otra situación Facundo Depetris cabeceó desviado luego de un tiro libre.

Tiro Federal, corriendo y metiendo para quedarse con el puntito de tranquilidad, finalmente se quedó con el objetivo. Y Alumni, sobre todo en los últimos cinco minutos, anduvo lejos de la posibilidad del triunfo. Es por ello que la clasificación también se alejó más de la cuenta, aunque las posibilidades no se borraron. Lo único “positivo” fue que Alumni zafó del descenso. Y eso tal vez sea un punto rescatable para algunos, aunque sepan que es poco. Muy poco.