

Por Marcelo Martín Silvano (*)
El espectáculo de la final de la Champions fue brillante. Hubo música y todo el color en un estadio techado, que se mostró repleto.
El estadio tiene, en su estilo, la forma como para ver un partido como la Bombonera, es decir, como espinado. Es un estadio perfecto.
Antes del partido pusieron una banda, con un juego maravilloso de luces, que parecía mostrar más un partido de Superbowl, por su espectáculo.
Estuvo todo impecable, con una seguridad a la medida; venden cerveza y te dejan hacer todo, pero el espectáculo te va llevando.

Además, el partido fue excepcional. Ver cómo tocan y manejan la pelota y cómo se mueven en bloque los dos equipos, jugando en pocos metros los 20 jugadores, salvo los arqueros, es increíble.
Es realmente un espectáculo maravilloso. Es digno de verlo y de sentirlo, así que lo recomendamos para quien tenga la posibilidad, que no lo dude.
También está la tranquilidad de la gente. Acá el que hacía el gol gritaba y no había problemas con el de al lado, a pesar que estaban todos mezclados y no había problemas para nada.
Con la satisfacción de lo vivido, nos volvemos para Londres, no sin antes saludar a todos.
(*) Abogado y futbolero (juega en el Fútbol Comercial). Vio el partido junto a los también villamarienses Fabián Olaviaga y Orlando Gafare.