Al menos por seis meses, el Concejo Deliberante de la ciudad de Villa María está integrado por siete mujeres y cinco varones
En la sesión de ayer, el Concejo Deliberante aprobó el pedido de licencia “sin goce de haberes” presentado por Marcos Bovo, quien seguirá al frente del Ente Villa María Turismo y Deportes, organizador, entre otras actividades, del Festival Nacional de Peñas.
En su remplazo, asumió quien le seguía en la lista de candidatos, la exsecretaria de Desarrollo Social de la Municipalidad, Verónica Vivó.
De esta manera, el Concejo Deliberante queda constituido con una mayoría de mujeres, algo que no deja de ser novedoso pese a que cada vez más se garantiza la participación en política.
Del total de doce ediles, siete son mujeres: Verónica Navarro, Roxana Suescum, la mencionada Vivó, Mónica Lazos (VMPV), Nora Landart, Karina Bruno y Gisele Maschicado (JPVM).
El “cupo” masculino está integrado por José Carignano, Carlos De Falco, Mauro Beltrami (VMPV), Omar Coutsier y Gustavo Bustamante (JPVM).
La mayoría de mujeres no es permanente, dado que Bovo solicitó una licencia por seis meses. “Veremos que pasa en este tiempo, no tengo planificado ya si seguiré o no como concejal”, aclaró el funcionario.
Por su parte, Vivó tomó el juramento ayer y se sentó en la banca del oficialismo local que había quedado vacante. Acompañada por hijos, esposo y un grupo de militantes, los concejales hicieron un cuarto intermedio para que pudieran celebrar el momento.
En diálogo con los medios, Vivó dijo que estaba feliz por “poder volver al Concejo para acompañar por este tiempo a la gestión municipal desde lo legislativo”.
Señaló que no tiene planteado ningún objetivo en particular para su gestión legislativa “sólo hacer lo que falta, tal como se puede visualizar desde mi rol anterior en el Ejecutivo” y agregó que es positivo “pasar de un lugar a otro” para poder ver la gestión desde distintas perspectivas.