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Un recorrido para repensar los tambos

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Un recorrido para repensar los tambos
Dinámica de forrajes en el Establecimiento Los Hermanos

Unos 130 productores y técnicos participaron del del Tour Lechero 2015, donde conocieron detalles productivos e innovadores de tres tambos de la cuenca

Alberto Alassia cuenta el sistema que aplica en su tambo
Alberto Alassia cuenta el sistema que aplica en su tambo

El primer recorrido del Tour Lechero Bayer Argentina 2015 tuvo lugar el pasado miércoles 19 de agosto y se repetirá en los mismos lugares el 2 y el 26 de septiembre.

En el trayecto, el médico veterinario Hernán Ré, explicó por qué la lechería en cuenca Villa María tuvo que exigirse al máximo para continuar adelante y que ello explica su fuerte competitividad. Citó que las superficies de los campos de la zona son mayores a los de otras regiones lecheras y que ello le genera una fuerte competencia de la agricultura, profundizada por la facilidad del manejo de la tecnología de la soja transgénica y el adicional del cultivo de maní, lo que implicó un aumento de alquileres para la actividad.

Posteriormente se realizó un recorrido por los tres tambos: el Establecimiento El Piojo, en cercanías de James Craik, donde se vio las instalaciones de ordeñe del Tambo Dos y la guachera, en donde se cría la ternerada de los dos tambos; el Establecimiento Los Hermanos, enclavado en la Estancia (Colonia) Yucat; y el Tambo Reyunos SA, de la familia Lorenzati, ubicado a 10 kilómetros al sur de Ticino.

En todos los casos se destacó el esfuerzo de los propietarios por el bienestar del personal, lo que incluye casas confortables y remuneraciones y condiciones de trabajo adecuadas. A la vez en todos los casos se recorrieron las guacheras, lugar en el cual, el experto Guillermo Berra, del Inta Castelar ayudó a entender cuáles son las claves de una cría eficiente.

Más escala y mejor genética

Exactamente a mitad de camino entre Tío Pujio y James Craik está enclavado el Establecimiento El Piojo. Posee dos tambos de 260 vacas cada uno en los que la inversión en innovación es una constante. Con un trabajo de gran eficiencia en todas las “patas” de la producción, se destacan las instalaciones de Corral Seco para suministro de alimento a vacas de alto valor genético, el sistema de riego para cultivo destinado a alimentación y un bajo nivel de descarte.

Alberto René Allasia empezó con la producción lechera hace 25 años. Cuenta que “era un emprendimiento muy chiquito, familiar. Hemos crecido bastante bien, y eso nos permitió armar el segundo tambo que está al frente”. La producción hoy ronda los 28 litros pero, según cuenta Allasia, “En los comienzos eran 18 litros, hasta que un poco obligados por la situación económica, tuvimos que aumentar” y opina: “Hoy el tambo que no produce más que bien no sobrevive; y aún así cuesta bastante”.

El segundo tambo se inauguró en 2013.

Al ser consultado sobre el sistema de corral seco para el suministro de alimentos, Allasia detalla: “Las vacas de punta no salen del corral seco. Se les acerca todos los días el alimento, y están en 35 litros, con algunas vacas de punta en 40-50 litros. Pero el rodeo de cola sí sale a pastorear”. Y explica: “Tenemos un semiestabulado que nos está dando un buen resultado, después tenemos 100 hectáreas aparte, donde hacemos la guachera”. El total de la superficie afectada al tambo está dividido en dos parcelas de 170 hectáreas cada una, y posee aparte 100 hectáreas exclusivamente destinadas a guachera y recría para los dos tambos, que le permite la reposición propia de vaquillonas.

Otra de las particularidades del sistema de producción instaurado en el establecimiento es el sistema de riego, que según Allasia otorga grandes ventajas comparativas. “Cuando tenemos años llovedores casi no se usan, pero cuando la sequía amenaza o ves un maíz que va a dar 80, con 200 milímetros que se pueden poner relativamente fácil, pasa a ser de 100-110 quintales; o cuando siembra una alfalfa un poco tarde y hay que hacerla nacer uno le tira 15-20 milímetros y es alfalfa que nace” explica Alberto. Sin embargo, Allasia asegura que es necesario hacer un cálculo detallado de los costos de regar mecánicamente.

El porcentaje de descarte de vacas en el Establecimiento El Piojo está por debajo de la media de la zona. Allasia asegura que en 2014 el establecimiento terminó con un descarte inferior al 12%, y atribuye el logro a la genética. Con el correr de los años Allasia ha comprado distintos centros de inseminación e incluso ha vendido vaquillonas: “hay mucha gente que tiene vaquillonas nuestras, y estoy muy contento por ver cómo se ha desarrollado nuestra genética”.

Allasia considera que los trabajadores de su establecimiento son pilares fundamentales para alcanzar niveles óptimos de producción, por lo que ha desarrollado una buena política de manejo de los recursos humanos.

Finalmente, dijo que no avizora un techo productivo en el Establecimiento El Piojo. “Le va a entrar más. Estoy anhelando 5-6 litros más, pero hay que seleccionar más genética y mejor llegada del sistema de comida”, cuenta Alberto, y agrega: “En cantidad de vacas, faltarían 50 en el primer tambo y 150 en el segundo, que si no lo logramos para marzo del año que viene, no vamos a estar lejos”.

 

Bienestar

El Establecimiento Reyunos es un tambo estabulado de punta. Ubicado en la zona rural de Ticino, es un ejemplo de eficiencia e innovación. El gran trabajo en equipo de todos los actores fue primordial para convertir viejas instalaciones compradas hace 25 años en un tambo de primera. Reyunos es la tercera parada del Tour Lechero Argentina 2015.

La Familia Lorenzati es propietaria de Reyunos. El veterinario Jorge Maino, es su asesor desde hace más de 20 años. Maino ha sido testigo de todo el camino por el que atravesó la empresa, casi desde el momento en que se compró el campo a tranqueras cerradas con un tambo en decadencia, hasta hoy. Reyunos tiene 530 vacas en ordeñe, (310 bajo galpón) con un promedio anual de 36 litros y está construyendo otro free-stall que le permitirá, para fin de año, tener 600 vacas en ordeñe, todo bajo confinamiento.

La zona de Ticino es una región en la que muchos tambos han sabido permanecer a pesar del maní primero, y de la soja después. Maino asegura que “son los que han apostado al tambo y por eso siguen siendo viables, porque han mejorado su manejo, lo han intensificado en la medida de lo posible, muchos son semi-intensivos con aportes de ración, con la confección de silo, lo cual les permitió mejorar la carga animal y eso les ha permitido competir con la producción de soja”. Reyunos es uno de los más eficientes ejemplos.

Maino describe a Reyunos diciendo: “Es un tambo donde hemos encerrado las vacas en un free-stall, al estilo norteamericano, con algunas diferencias que surgieron como consecuencia de que la empresa tiene un excedente, que es la cáscara del maní. Y se les ocurrió usarla como cama para las vacas”. Recuerda que al principio, la idea no le agradó demasiado: “Yo pensaba ‘es materia orgánica, va a ser un caldo de cultivo para bacterias y vamos a tener una mastitis galopante’. El asesor cuenta que en Reyunos el confort animal es fundamental. Por ello hay dos rodeos de punta bajo galpón “El rodeo de vacas esta en 45 litros y el de vaquillonas en 36 litros. Afuera tenemos el otro grupo de punta que es el que no se adaptó al galpón, que está en 37 litros. El rodeo de cola está en 17 litros pero son pocas vacas, asique no impacta tanto en el promedio general”. El confort animal, en Reyunos está pensado para cada momento de la producción, y los resultados son visibles. “La crianza es un problema de nuestro país. Renegamos para preñar las vacas y después tenemos alta mortandad en la crianza, con lo cual tiramos atrás lo que habíamos ganado antes. Tenemos la misma preocupación y tratamos de ir evolucionando en ese sentido”, opina Maino. “Primero pasamos a jaula para darles confort, luego se nos ocurrió que en el tambo viejo podíamos poner una neonatología, entonces armamos jaulas ahí para los primeros días de vida que son los más críticos. Y hace muy poco uno de los socios propuso hacer un galpón para poner las jaulas. Todo eso nos ayudó a pasar de 17% de mortandad de hace 4 años atrás, a hoy que estamos en 5%”.

Cobertura periodística: Prensa TodoAgro