Santiago y Fernando Cuellar, padre e hijo, ambos dedicados al rugby, jugaron juntos en San Martín RC. Una historia muy particular, con un cierre de película
Escribe: Gustavo Ferradans
El deporte local reparte anécdotas a veces entrañables, pero difícilmente alguna pueda asemejarse a la que se vivió el sábado a la tarde en cancha del San Martín, donde se enfrentaron los Tricolores en un encuentro amistoso ante Córdoba Athletic, jugando en Primera y Reserva en un partido de rugby de pretemporada. En el encuentro de Intermedia sucedió un hecho particularmente curioso.
No será fácil encontrar un antecedente a nivel local, que registre un partido en el que hayan jugado padre e hijo juntos en deportes llamados amateurs, existen casos de hermanos, primos y hasta de cuñados. Más difícil será encontrar que ese mismo registro cuente que padre e hijo hayan sido parte de una jugada donde terminara con un festejo. En el fútbol local, los antecedentes más cercanos ocurrieron años atrás cuando jugaron “Patito” Delfino e hijo en Unión y en otro encuentro “Catoca” Rivera e hijo, en Alem.
Santiago “Tito” Cuellar (39 años, Pilar, nacido el 25 de diciembre de 1978) y Fernando “Ferchu” Cuellar (19 años, segunda línea, nacido el 12 de septiembre de 1998), lo pudieron vivenciar el sábado en carne propia y, al mismo tiempo, cumplieron un sueño: jugar juntos en el plantel superior.
“Fue algo muy lindo”, contó Tito. “Estoy terminando ya mi carrera. El año pasado no jugué y este año a mi hijo lo subieron al plantel superior. Entonces dije, vuelvo para cumplir nuestro sueño. Y se dio. Juego desde los 17 años al rugby, aunque estuve muchos años en el plantel superior, lo hice más tiempo en Intermedia por razones de mi disponibilidad de tiempo para entrenar y jamás pensé que iba a llegar este día. En este partido jugué de pilar derecho y él entró en el segundo tiempo”, contó Santiago Cuellar a EL DIARIO.
“Fui papá a los 19 años y desde que tuvo un año lo llevé a la cancha. El empezó a jugar cuando tenía 14, por deseo propio. Siempre quise que lo que eligiera fuera porque a él le gustaba, nunca lo presioné para que eligiera el rugby”, relató Tito.
“Cuando tuvo 14 años me dijo que su sueño era jugar conmigo. Yo tenía el mismo sueño, pero nunca pensé que se podría dar, por razones de edad. El sábado pudimos cumplirlo y ahora tengo ganas de jugar todo este año para compartirlo con él”.
Santiago, de 39 años, debutó en Primera cuando tenía 20 años, y jugó prácticamente toda su carrera deportiva en San Martín, salvo un par de años que fue a jugar a Universidad Nacional de Villa María, por razones de tiempo para entrenar.
Fernando, o “Ferchu”, como lo llaman tiene 19, debutó el sábado en el plantel superior.
“Lo más lindo fue en un momento del partido cuando hicimos un try scrum. Yo de pilar derecho y él de segunda línea, detrás mío y empujando. Fue algo hermoso. Le hicimos un try al Córdoba Athletic, nada menos. Lamentablemente perdimos 24-22 y no le pudimos ganar, pero fue un día inolvidable”, relató Santiago.
“En el club no recuerdan que haya sucedido un caso así”, dijo Tito, algo sorprendido por el interés de EL DIARIO, por contar esta singular historia.
Santiago y Fernando, padre e hijo, compartieron el mismo partido, defendiendo la misma camiseta y cumplieron un sueño: jugar juntos. La historia tuvo un cierre impensado, casi de película, ambos abrazados, pero con un abrazo de try.