#NiUnaMenos – Multitudinaria asistencia a la marcha en el centro de la ciudad
lFue una movilización marcada por las diversas expresiones artísticas que aportaron a un mismo mensaje. Si bien el aborto primó como consigna principal, se volvieron a refrescar los reclamos de los últimos años, todos relacionados con la violencia machista
El machismo habita en los cuerpos. Y en las calles, las “cuerpas”, codo a codo, abrazadas, no se dejan solas y caminan en la histórica lucha feminista que hoy resuena con más fuerza por un pedido: aborto legal, seguro y gratuito.
La marcha de ayer en Villa María -en consonancia con las realizadas en todo el país- se tiñó de verde, el color del pañuelo característico que es bandera en el camino de la despenalización.
Sin dudas fue una movilización cargada de contenido artístico-emocional, con intervenciones grupales sobre el asfalto a viva voz y performance conjuntas como el tango “Ni una menos”, que unió en abrazos a las mujeres presentes.
“Ahora sí que nos ven, el patriarcado se va a caer, se va a caer”, uno de los cánticos que sonaba entre las más de 600 personas que habitaron primero la plaza Centenario y luego las calles, pasando por la Policía, la Asistencia Pública, el municipio y el Concejo Deliberante.
“Yo sabía, que a los femicidas los banca la Policía”, fue lo que resonó cuando frenaron en la sede policial de calle General Paz. Frente al centro de salud reclamaron la entrega de Misoprostol en las dependencias públicas (medicamento que se utiliza para la interrupción del embarazo).
En la plaza se leyeron comunicados de la Asamblea Mujeres en Movimiento, el Foro de Mujeres y Defensa de sus Derechos, Las Juanas, el Círculo Sindical de la Prensa (Cispren), entre otras organizaciones.
Luego que un grupo de mujeres interpretó el tema “Yo te creo”, de su autoría, sorprendió como oradora Yamilé Taylor, la mujer trans que fue buscada intensamente a principios de mayo y que luego apareció en Mar del Plata. “Tenemos ganas de vivir”, dijo ante las presentes.
Antes habló Fanny Bustos, que pidió a los tres niveles del Estado (municipal, provincial y nacional) el cupo laboral trans. “Es primordial para que nuestras compañeras no sigan muriendo a los 35 o 40 años”, expresó.
Dos de los momentos más emotivos se dieron cuando una chica contó su historia de dejar una relación “tóxica” pudiéndose alejar de un novio acosador. “Gracias al feminismo me siento libre”, afirmó.
Minutos después, frente a la Comisaría, resonó el estribillo de la canción de Liliana Felipe y todas se unieron: “Nos tienen miedo, porque no tenemos miedo”.