La intersección entre Deán Funes y avenida Independencia está deteriorada por el intenso tráfico de camiones. Una esquina que desde hace años genera reclamos, pero a la que nunca se le dio solución
En febrero de 2012, EL DIARIO publicó una nota que reflejaba las quejas de los frentistas que viven o tienen negocios en cercanías a la esquina entre Deán Funes y avenida Independencia. No ha cambiado mucho desde entonces. Actualmente, la situación dada a conocer en ese momento se mantiene, lamentablemente, prácticamente igual.
Es que el intenso tránsito de vehículos pesados que hay por el sector ha producido importantes deformaciones en la carpeta asfáltica, que se comienzan a percibir bastantes metros antes de llegar a la esquina. Esas huellas que han dejado los camiones sobre el pavimento dificultan el tránsito de vehículos de porte convencional.
A su vez, la esquina no sólo tiene algunos pozos, sino que siempre hay arenilla y piedra en ese lugar y en alrededores, convirtiéndose en un peligro para quienes transitan en dos ruedas.
Basta quedarse unos minutos parado en el lugar para percibir las grandes vibraciones que provoca el paso de los camiones y entender así el porqué del estado del pavimento. Lo que no se entiende es que permanezca tanto tiempo en las mismas condiciones sin ser arreglada.