
Formado en “La Metro” y radicado en Córdoba, el realizador local Darío Mascambroni presentará el 15 de abril su primer largometraje en el Buenos Aires Festival Internacional de Cine Independiente (Bafici). Rodada íntegramente en las sierras, “Primero enero” cuenta con la actuación de dos villamarienses parientes del director: Jorge Rossi y su hijo Valentino

Escribe: Iván Wielikosielek
ESPECIAL PARA EL DIARIO
Antes de esta nota sólo me había cruzado un par de veces con Darío Mascambroni. La primera vez fue en la Placita Ocampo (Darío es fanático de Alumni) y la segunda en el cumpleaños de un amigo mío y tío suyo: Jorge Rossi. Fue mucho tiempo después cuando supe (a instancias de Jorge) que Darío había filmado con él y su hijito (de 7 años por entonces) el “bruto” de lo que quizás un día sería una corto o acaso un largometraje. Pocos días atrás y luego de entrevistar a Julián Palacios, supe que “Primero enero” no sólo ya era un largo sino que se presentará el 15 de abril en Buenos Aires, en el Festival de Cine Independiente más importante de Latinoamérica. De esa información nació esta entrevista vía mail, a la que Darío contestó casi de inmediato.
Mar del Plata y después
-¿Cómo nació «Primero enero»?
-Fue tomando mate en una plaza de Mar del Plata luego de una función del Festival de Cine 2013. Simplemente había ganas de filmar y durante el festival esas ganas se potenciaron. Yo venía de una experiencia larguísima con mi primer guión y sabía que el proceso debía ser encarado de otra manera: una pequeña historia realizable en lo inmediato, espacios conocidos y pocos personajes. Lo más importante fue haber tenido a mano un equipo con el cual construir todo, tanto en lo técnico como en lo actoral.
-¿Cuándo supiste que tenías una película?
-Durante la etapa de montaje. Si bien nunca dudé del material que habíamos conseguido rodar, fue en las jornadas posteriores cuando con “Lu” Torres (la montajista) nos dijimos que “Primero enero” ya era una peli.
-¿Fue difícil la financiación?
-Sí, sobre todo porque contó con múltiples aportes. Mis ahorros fueron la inversión inicial, pero sin la “coproducción” de mi familia bancando cada rodaje con 15 personas durante dos semanas, hubiera sido imposible. También fueron fundamentales “Laly” Moyano (productora ejecutiva), Florencia Wehbe (mi pareja y asistente de dirección) y el resto del equipo que se asoció al proyecto aportando su trabajo artístico y profesional.
-Los actores son familiares tuyos ¿Te jugó a favor?
-No creo que trabajar con actores de la familia sea más fácil o más difícil. Lo que sí te puedo decir es que “Primero enero” tiene actuaciones muy naturales, y creo que es uno de los principales méritos de la película. Respecto a Jorge y Valentino, la historia fue pensada alrededor de ellos. Cuando le pregunté a “Bochi” (Jorge) si se animaba a actuar, casi no le di chances a que me dijera que no. Ellos aportaron muchísimo desde sus actuaciones al concepto de la historia. Lo otro fue puro aprendizaje.
-¿Te referís a la dirección de actores?
-Claro. Antes de viajar a las sierras hicimos una “prueba piloto” en la Costanera sólo para saber si Vale se le animaba a la cámara. Deberíamos haberla hecho con Jorge, porque en un par de minutos Valentino ya actuaba como si la cámara no existiera (risas). Ya en rodaje, la cuestión pasó por encontrarle la vuelta a cada escena. Cada una tenía su complejidad y nos obligaba a pensar en distintas formas de trabajar.
-¿Cómo es esto?
-Había muchos factores que influían en el día a día, como la edad de Vale (aquel enero cumplía los 7) y estar rodeados de la familia y amiguitos que lo invitaban a jugar cuando él necesitaba descansar. Eso era lo más difícil.
-¿Tenés directores referentes a la hora de filmar?
-Sí, mis colegas cordobeses ¿Qué mejor manera de aprender que discutiendo mano a mano con personas en similares condiciones que las de uno? Por más que muchos no hayan realizado aún su primera película, estoy rodeado de directores en potencia. Con algunos concuerdo más que con otros, pero en todos los casos el ejercicio de la discusión es invalorable. Luego están los directores del mundo que admiro, pero eso ya es otra cosa.
-¿Qué significa para vos que tu película haya sido seleccionada para el Bafici?
-Me gusta pensar en lo que un festival como éste puede aportarle a la película y no en los criterios de selección. En primera instancia significa un estreno de calidad y con la posibilidad de dialogar con el público sobre la experiencia. Es un premio para el equipo y en lo personal lo tomo como un espacio de aprendizaje. Una película no existe hasta que no sufre la instancia de proyección. En este caso, el festival asegura una gran cantidad de público y acorta la distancia entre realizadores y espectadores. El dialogo posterior a cada función seguramente será lo más valioso.
Piamonteses invitan a participar de sus talleres culturales
La Asociación Familia Piamontesa, con sede en Alem 275 informó acerca del comienzo de sus talleres para el año en curso.
Por ejemplo, hoy a las 19 dará inicio el curso vespertino de Italiano, y el miércoles el similar matutino a partir de las 9.30.
Otras propuestas son el taller de Computación que inicia el miércoles a las 20; el de Memoria, que da comienzo el jueves a las 16, el de Piamontés, el sábado a las 16; el de Folclore Nacional, mañana a las 15,30.
Otras alternativas son el Coro Vocacional, los martes a las 19.30 y Arquería, martes y jueves a las 18.45. Más información al teléfono 4525780.