

“De Platón y Aristóteles hasta Nietzsche y Heidegger pasando por los pensadores fundamentales de occidente a lo largo de dos mil quinientos años”. Tal será “el viaje” al que invitará el doctor Carlos Daniel Lasa desde su Cátedra Libre “Jacques Maritan”.
La misma se dictará todos los miércoles de 20 a 21.30 en el Campus de la UNVM y los interesados (universitarios y no universitarios) podrán inscribirse minutos antes de comenzar la primera clase. En diálogo con este medio, Lasa repasa el concepto de filosofía en la actualidad.
-¿Cómo se compagina el acto de pensar con el movimiento de la vida contemporánea?
-La vida es movimiento, pero un movimiento que se inicia desde el interior del sujeto viviente. Como el de una planta, un animal o un hombre. Sin embargo, lo propio de un hombre es tener dominio sobre su propio movimiento. Hay algunos que sólo viven de los movimientos vegetativos como alimentarse y reproducirse; otros están un peldaño más arriba y ejercen operaciones sensitivas. Pero hay un grupo superior, los menos, que intenta poner en acto ese movimiento específicamente humano de pensar. En una palabra, podemos vivir como un vegetal, un animal o asumirnos hombres.
-¿Pensar nos hace libres?
-Te diría que pensar es la condición esencial del acto libre. Uno elige de acuerdo a lo que ve. Pero si el ver es de un miope, también será miope en el acto electivo. Esto puede inducirnos a creer que podemos ser libres sin pensar. Y entonces, creyendo ser libres, elegimos aquello que los manipuladores de turno nos indican.
-¿Qué lugar ocupa la universidad en todo esto?
-La universidad debería ser el lugar, precisamente, del ejercicio permanente del acto de pensar. Pero para eso debiera reinar una lógica animada por la búsqueda de la verdad. Si esto está ausente, la universidad se transforma en un espacio que adiestra hombres en orden a la conquista del poder.
Iván Wielikosielek
-Especial UNVM-