El “Aurinegro”, con un categórico primer tiempo, alcanzó su segunda victoria consecutiva, goleó por 3-0 a River y se quedó con el duelo de invictos y punteros de la zona
Unión Central estiró su promisorio arranque en actual certamen, goleó 3 a 0 ayer a River y ganó el duelo de punteros e invictos de la Zona Norte en lo que fue una nueva edición del clásico más añejo del fútbol villamariense, que se jugó en cancha de Alem.
Determinación y contundencia mostró Unión Central en el primer tiempo, lapso en el cual edificó la segunda victoria en el torneo que lo aloja al tope de las posiciones de la Zona Norte. En dicho primer período, los dirigidos por Marcelo Sachetto construyeron con paciencia y efectiva presión, además de un desgaste físico importante, una sólida actuación que le permitió irse al descanso con un claro 2 a 0 a su favor.
Aunque los primeros instantes del juego mostró un ida y vuelta entretenido, con el transcurrir de los minutos Unión copó el mediocampo con el adelantamiento clave de Rodrigo Solís que le permitió ejercer superioridad numérica en dicho sector y captó el control del juego.
Es que la presión alta le permitió anular los circuitos de juego del “Millonario” que en esos 45 minutos iniciales se mostró timorato, desordenado y, en ciertas acciones, desatento. Y, sumado a ello, tuvo algunas fallas individuales típicas de la juventud que Unión supo usufructuar.
Por lo que, a los 28 minutos, después de una repetición de errores, el local abrió el marcador cuando Juan Pablo Sotto, quien fue punzante con sus corridas, captó un despeje cortó tras maniobra de Paul Marinelli, y facturó el 1 a 0 con un tiro direccionado de zurda.
Y, seis minutos más tarde, Marinelli ejecutó un excelente tiro libre-centro y la pelota, ante la mirada de toda la línea defensiva de la visita, fue conectada con un cabezazo por Ezequiel Gaido ingresando por atrás de todos: 2 a 0.
Con la ventaja en el marcador y un nivel superior, Unión se fue al descanso con tranquilidad, a la vez que River movió rápido el banco y apostó por un ingreso en el inicio del segundo tiempo.
En la segunda etapa, con un árbitro permisible y errático, el cotejo ganó en fricción y poco se vio en el primer cuarto de hora; de igual manera, el “Millonario”, con mayor aplomo en el campo de juego, niveló el trámite y, con las trepadas de Jorge Sosa por izquierda, gestó las chances más propicias, pero Dino Gagliese no estuvo fino en la definición y, en otras, Leonardo Morales mostró su impronta cuidando su arco.
El cotejo, en tanto, se desvirtuó sobre la media hora de juego cuando Sosa tuvo una reacción propia a la actitud desleal de Brian Guerrero (realizó lo mismo del chileno Jara a Cavani en la Copa América), agredió a su “agresor” y el árbitro lo expulsó (sólo vio la reacción del juvenil “millonario”).
Después de ello sólo quedó tiempo para otra notable maniobra personal de Paul Marinelli quien, en su papel de asistidor en la tarde de ayer, envió otro gran centro a la cabeza de Maximiliano Bustos, quien con cabezazo direccionado sentenció el 3 a 0 final.
La figura
Paul Marinelli. Gestó los tres goles de Unión Central a través de su pegada y desequilibrio. Además, Rodrigo Solís y Juan Pablo Sotto animaron un notable primer tiempo con sus respectivas funciones.
El árbitro
Nelson Ledesma. Flojísima presentación del referí en la Liga local. El cordobés, más allá de que pedía serenidad en todo momento, no ofreció garantías, obvió muchas infracciones y, por momentos, cedió el control del juego. No expulsó a Solís por fuerte infracción sin pelota.