El Aeroclub Villa María homenajeará al piloto acrobático Antonio Falistocco, quien mañana cumpliría 28 años, llevando por los aires a pequeños de comedores y merenderos que fueron elegidos por los pilotos locales
Mañana, el piloto acrobático Antonio Falistocco hubiera cumplido 28 años. Los villamarienses pudimos disfrutar del talento de este tandilense en el festival aéreo que se realizó en mayo, días antes de su fallecimiento.
Como una forma de homenajearlo, los pilotos del Aeroclub Villa María llevarán a volar a unos 50 niños de la ciudad mañana, que vivirán esta experiencia por primera vez.
La iniciativa se va a replicar en todos los aeroclubes del país por iniciativa de César, papá de Antonio, quien expresó: “Intento egoístamente cambiar mis lágrimas y mi dolor pensando que si cada 17 de julio por lo menos un niño descubre la pasión de volar, el cielo y los valores que ello conlleva, sus casi 28 años de paso por este mundo habrán dado los frutos que él buscaba. Intento que tanta maravillosa gente que un día compartió los vuelos y sueños de Antonio tengan la excusa en su nombre de regalar felicidad”.
El cariño de los pilotos locales hacia Antonio será el motor de la jornada que comenzará alrededor de las 16. Osvaldo Villanueva, presidente del Aeroclub, contó que “cada piloto eligió un grupo de unos cinco chicos para llevar a volar, chicos que sabemos que si no los llevamos nosotros, quizás por su situación nunca puedan hacerlo”.
Se trata de niños de la ciudad y de Villa Nueva de escasos recursos y que, por ejemplo, asisten a diferentes comedores o merenderos. Además, les van a ofrecer una merienda y un diploma como obsequio.
“A los chicos los vamos a llevar en aviones un poquito más grandes, es una forma de homenajear a un chico que apreciamos mucho, porque nos conocíamos de otros festivales, y hemos quedado todos muy impactados con lo que pasó”, resaltó Villanueva.
“Justo el domingo él cumpliría años, y también se está buscando establecer ese día como el Día del Piloto Acrobático”, adelantó.
Cabe recordar que Antonio comandaba una aeronave cuando, tras intentar realizar una acrobacia, terminó desplomándose sobre un campo en General Cabrera. Pasó algunos días internado, pero las lesiones provocaron un daño irreversible que lo llevaron a la muerte. Junto a él viajaba el uruguayo Néstor Javier Listas Camejo, quien falleció inmediatamente.
El homenaje para Antonio llenará los cielos de niños que por primera vez verán sus ciudades desde arriba. En Villa María, último escenario donde deleitó con sus acrobacias, lo recordarán con unas 50 pequeñas sonrisas.