Lo señalaron varios vecinos abordados en el Centro de Transferencias, luego de que una habitante de barrio Las Acacias expusiera públicamente su caso
EL DIARIO receptó diversos testimonios de pasajeros que dan cuenta que el transporte urbano de pasajeros brinda un servicio deficiente en los días de lluvia.
El agua ingresa a los colectivos por las ventanillas y en algunos casos por los techos, provocando que haya asientos que no se puedan utilizar. Esto es lo que dijeron varias personas abordadas por este matutino.
Tras el relato de una mujer que vive en barrio Las Acacias, este diario concurrió ayer al Centro de Transferencias para buscar la palabra de otros usuarios de Emtupse. La vecina aseguró a nuestra Redacción que el miércoles viajó en un colectivo en el que ingresaba agua. Aclaró que no era la primera vez que le ocurría, sino que ya había padecido la misma situación en anteriores ocasiones. Y en esto coincidieron varios ciudadanos en el Centro de Transferencias.
Una mujer de barrio Felipe Botta contó que toma las líneas 12 y 13 y que “por el techo” y por “las ventanillas” ingresa agua. “Hay asientos que no se pueden usar”, confirmó.
Otra señora va del Nicolás Avellaneda al Palermo, donde trabaja. “El agua entra por los vidrios”, afirmó tras indicar que es usuaria del servicio desde hace 31 años. “Tomo el 13, antes era el 4”, especificó.
En su contacto con este matutino se quejó por la parada. “Esto no es un reparo, es un desastre”, graficó en una mañana de miércoles afectada por un viento frío.
Por otro lado, un grupo de adolescentes consideró que el servicio “es buenísimo” y negaron que ingresara agua. Antonella, Julieta y Ludmila, de Las Acacias y Roque Sáenz Peña, valoraron el transporte.
Laura, que va del Parque Norte a Los Olmos, coincidió en que la calidad de la prestación es buena. Expresó que no ha visto ingresar agua pero sí que al subir se ha encontrado con el colectivo “mojado”.
En tanto, Claudia, otra de las entrevistadas, aseguró que ha visto asientos “completamente mojados”. La vecina usa el micro para salir de Los Olmos y viajar hasta el centro o la costanera, a través del 15 o el 19. En este marco reveló que ha tenido una mala experiencia con la empresa. “Hace dos años, el chofer, que iba hablando por teléfono, lastimó el pie de mi hija con la puerta de atrás. La llevamos al médico y le hicieron una placa, pero acá nadie se hizo cargo”, afirmó.