Sin nombrarlo, deslizaron que el SEP de Pihen persigue a los que militan en esta entidad, situación que se repite en otros hospitales. “Esto reafirma que hay una sociedad entre gremio y patronal”, apuntaron
“Hay que hablar de lo que no se habla”, marcó Teodora Perassi, delegada de la Unión de Trabajadores de la Salud (UTS) en el Hospital Regional Pasteur, quien ayer encabezó junto a delegados e integrantes de la Comisión Directiva provincial una recorrida por distintas áreas del nosocomio donde dialogaron con sus representados y refutaron conceptos de la dirigencia del Sindicato de Empleados Públicos (SEP), que el día anterior concretó en el mismo lugar una asamblea con el secretario general, José Pihen.
“En el Hospital Pasteur de Villa María se quiere desvirtuar la realidad de los hechos. ¿Y cuál es? Si recuerdan, en octubre del año pasado hicimos denuncias contundentes por irregularidades, por presuntos delitos que confiamos la Justicia, tras la investigación que sabemos quizás lenta, comprobará. Ya nos vamos a presentar como querellantes particulares en la causa judicial, si es necesario, porque no nos olvidemos de que estos personajes, con esos adicionales indebidos que no se cumplían, la venta de prótesis, la derivación a centros privados, el tema uso de la ambulancia y la farmacia, que llevaron a que la salud pública se encuentre hoy en estado calamitoso”, manifestó la delegada de la UTS villamariense.
Abonó en que “las consecuencias no repercuten sólo en nosotros, sino además en quienes esperan ser atendidos, en los familiares, en la sociedad de toda una región”.
Menos de 80
Sobre los dichos puntuales del director del Hospital, Luis Seggiaro, sobre que no sería necesaria la totalidad de los 80 trabajadores (que ya no están en sus puestos por bajas de personal en el nosocomio) para cubrir el funcionamiento de todas las áreas, Perassi, exsecretaria del directivo, expresó: “Tras la intervención del año pasado, a cargo de Carlos Negro, con un relevamiento puntual quedó demostrado que no era necesario todo el recurso que se demandaba, ya que la principal falencia está en la falta de organización del personal, porque de qué sirve si los profesionales no cumplen siquiera con la mitad de las horas que corresponden; si de las 30 semanales de contrato se cumplen 10. Lo que pasa es que era un negocio, incluso con un sueldo bajo, porque se trabajaba menos de la mitad del horario”.
“Cuando se produjo la intervención, un relevamiento de recursos y ordenamiento, indicó que no era necesario, lo que falta es organización, no hay oposición a que ingresen más trabajadores, mientras más seamos, mejor sería. Pero de qué sirve si algunos cumplen y otros no”, cuestionó.
Y reiteró que “por eso no se trata de poner más gente. Hay que organizar, concursar lo cargos y hacer valer la ley que nos ampara para ello”.
“Es nefasto”
En otro orden, Perassi dijo que “hace dos meses, quienes estamos trabajando desde la UTS estamos sufriendo una increíble persecución, la que viene de quienes militan en otro gremio”, por las denuncias realizadas en la Justicia y que se encuentran en etapa investigativa en la Fiscalía de Instrucción de Primer Turno, a cargo de Silvia Maldonado.
Sin mencionar al SEP, Valentina Noroña, secretaria de Capacitación y Asuntos Profesionales de la UTS a nivel provincia, ratificó que “se da en otros hospitales”. Y lamentó que “es nefasto que otro gremio persiga como lo hacen o hacían las patronales. Esto reafirma que hay una sociedad entre gremio y patronal”.
“Que exista la UTS molesta porque disputa la representatividad dentro de los hospitales, pero surge como falta de respuesta desde otra entidad”, indicó Noroña.
Por otra parte, explicó: “Estamos trabajando en la concientización del trabajador y en la formación de nuestros delegados para la actividad sindical, en cuanto a leyes que regulan nuestra actividad. Vamos recorriendo y conociendo el terreno y su problemática”.
“Apostamos a un cambio de dirigentes, que sea más ciudadano, basado en la decisión de las bases y no en Comisión Directiva de turno. La UTS no solo defiende los derechos del trabajador, sino además la salud pública, gratuita, de calidad y oportuna, cuando el paciente lo necesite. Para eso son necesarios los recursos”, conceptualizó la sindicalista.
También estuvo Cruz Alberto Martín, delegado del Hospital de Laboulaye, quien afirmó que “la UTS no es una entidad verticalista”, y apoyó los dichos de Perassi y Noroña para recorrer junto a un puñado de representados las instalaciones del centro de salud.