Marcó el significado de los aportes y las gestiones de las instituciones educativas y del Centro de Jubilados, además de subrayar el rol de una empresa de la localidad
Desde hora temprana se lo vio trajinar, colaborando, organizando, estando presente. El intendente Pablo Alcalino y su equipo trabajaron mucho para lograr una fiesta austera desde lo económico, pero que le brindara a la comunidad la oportunidad de disfrutar de un evento gratuito.
Luego del éxito del año anterior, se volvió a apostar por la actividad al aire libre y la gente respondió, sumando más de 1.500 personas presentes.
El mandatario local también se hizo una pausa para hablar con un cronista de EL DIARIO y sentenció: “Aprovechamos estos actos para encontrarnos, para volver a vernos, reconocer a la gente y festejar las obras que se hacen en el año. Por ejemplo, a través de los programas educativos municipales, en el año 2013 se pudo hacer en la escuela primaria el playón deportivo que era necesario. El año pasado, la directora del jardín de infantes nos planteaba la necesidad de un espacio más amplio, ante el aumento constante de la matrícula de alumnos. Así, junto a la comisión de padres y el Gobierno provincial, pudimos adquirir el terreno lindante, donde el año próximo comenzarán las obras. Y en 2015, se veía que el colegio secundario necesitaba una nueva vía de acceso, porque la ruta conlleva peligro para los chicos. Y es aquí donde es digno de destacar el trabajo de Elvio Lorenzati, porque, a través de la empresa que él representa, se pudo crear un fondo y recibir una donación para comprar un terreno aledaño. Esto es muy importante desde el punto de vista comunitario, porque esta empresa pasa a tener un compromiso y un rol solidario, que ayuda a todos, porque la gran mayoría hemos pasado por esa institución; nuestros padres, nosotros y seguramente nuestros hijos también lo harán. Es el espacio de contención, capacitación y aprendizaje que tiene el pueblo. Es por eso que valoramos ese acto solidario, porque esto es un dar y recibir”.
La fiesta
Alcalino además dijo que “a la hora de hablar de la Fiesta Nacional del Producto Lácteo, no podemos dejar de reconocer a toda la gente que trabaja en el rubro, desde el que hace la labranza, el que siembra, hasta el que la traslada en camiones o el empleado que termina haciendo los productos lácteos para que se consuman no sólo en el país, sino también en otros lugares del mundo. Esta actividad dignifica a todos, porque da trabajo, genera oportunidades, que es lo que siempre estamos buscando. Por eso, reconocemos y agradecemos a la gente de la Cooperativa Agrícola Ganadera y demás empresas privadas del sector, que siempre apoyan este tipo de iniciativas”.
Con júbilo
También hubo tiempo para una reflexión sobre la labor que realiza el Centro de Jubilados. “Cuando la gente llega a la edad de jubilarse, lo hace para descansar, puesto que ha trabajado toda su vida, y llega el merecido descanso, el momento de relajarse y disfrutar. Y recuerdo cuando venían los directivos del Centro a decirme que iban a hacer una remodelación, una ampliación de su salón, porque querían que el lugar fuera utilizado no sólo por los jubilados, sino también por gente de todas las edades, para talleres, fiestas o lo que se quisiera. Y tenían dudas, pero se animaron. Pusieron ganas y encararon la obra. Y cuando no había, salieron a golpear puertas y siempre consiguieron, porque la gente los ayudó. En definitiva, lo que destacamos no es un cielorraso nuevo. Lo que valoramos es la actitud que han tenido, la forma solidaria en que lo desarrollaron”, narró Alcalino.