El principal sospechoso del crimen de la mujer cuyo cuerpo fue desmembrado está imputado como presunto autor de “homicidio doblemente calificado, por alevosía y por mediar violencia de género”, aunque también está procesado por un “robo” y un “hurto”, ambos calificados
El plomero y albañil Osvaldo Alfredo Varela (54) se abstuvo de declarar al ser indagado ayer por la fiscal Silvia Maldonado en relación al brutal crimen de Olga Inés Moyano (46), la mujer que fue estrangulada y parcialmente descuartizada en barrio Ameghino, a mediados de junio.
El principal sospechoso y hasta ahora único detenido que tiene la causa fue trasladado a la Fiscalía de Instrucción del Primer Turno pasado el mediodía y durante la medida procesal fue formalmente notificado sobre la gravísima acusación que se le atribuye, ya que uno de los delitos es castigado con prisión perpetua.
Grave imputación
En efecto, Varela está imputado como supuesto autor material de “homicidio doblemente calificado, por alevosía y por mediar violencia de género”, aunque también se le atribuyen un “robo” y un “hurto”, ambos calificados, que habría cometido en el marco del mismo hecho que terminó con la vida de Moyano.
Asistida por el secretario Daniel Rodríguez, la funcionaria judicial le notificó sobre cuáles son los ilícitos que se le endilgan, para lo cual se dio lectura a la pieza acusatoria.
Seguidamente, le informó que la ley le acuerda el derecho de declarar todo lo que considere conveniente o necesario para defenderse, pero también que puede no hacerlo -es decir, guardar silencio-, sin que ello se interprete como una presunción de culpabilidad.
Antes de responder, Varela consultó a su abogada defensora, la asesora letrada Silvina Muñoz, quien le sugirió abstenerse de declarar, por lo que solo fue interrogado sobre condiciones personales.
Ni bien concluyó la indagatoria, Varela fue nuevamente trasladado por personal penitenciario a la cárcel de barrio Belgrano, al tiempo que ingresaba al despacho de la fiscal el abogado Sebastián Martín Elía, quien representa a los hijos de Moyano, quienes se constituyeron en la causa como querellantes particulares.
Según pudo saberse, Elía concurrió a la Fiscalía para interiorizarse de lo que había ocurrido y también para ponerse al tanto de las medidas procesales dispuestas por la instructora de la causa, quien continúa profundizando la investigación del alevoso crimen.
Crimen y hallazgo
Cabe recordar que Olga Moyano fue estrangulada entre la tarde del jueves 15 de junio y la madrugada del día siguiente y su cuerpo, parcialmente desmembrado, fue hallado a primera hora de la mañana del viernes 16 en un contenedor ubicado sobre calle La Rioja casi esquina Parajón Ortiz.
Una rápida y eficaz labor investigativa, tanto de la Policía como de la Justicia, permitió individualizar al principal sospechoso del atroz crimen, quien fue detenido el sábado 17 en horas de la tarde en la Terminal de Omnibus de San Francisco, hacia donde había escapado.
Al momento del hecho, Varela estaba viviendo en un precario departamento interno ubicado en La Rioja 1951, es decir, a poco más de media cuadra de donde fueron encontrados los restos de Moyano.
Todo indica que en ese inmueble se produjo el asesinato y el posterior descuartizamiento del cadáver (le fueron seccionadas ambas piernas), por lo que especialistas de la Policía Judicial realizaron allí numerosas pericias en busca de pruebas que ya son parte del expediente.
En 2010 fue condenado por un asalto
El 19 de mayo de 2010, en un juicio abreviado, Osvaldo Varela fue condenado a cinco años y seis meses de prisión por haber asaltado a la dueña de un locutorio de Villa María.
Por entonces, el principal sospechoso de haber asesinado y descuartizado a Olga Moyano tenía 47 años y se ganaba la vida como gasista, según declaró en aquella audiencia oral y pública sustanciada en la Cámara del Crimen local.
El hecho por el que estuvo preso hasta mediados de 2015 se produjo el domingo 6 de diciembre de 2009 en el local ubicado en bulevar Alvear 97, casi esquina Corrientes, frente al Instituto del Rosario, al que ingresó portando un cuchillo.
Bajo amenazas de muerte, Varela redujo a la propietaria del negocio, Georgina Bedoya, y la despojó de 300 pesos en efectivo, además de varios atados de cigarrillos.
La audiencia de debate fue presidida por la excamarista Silvia Saslavsky de Camandone (ya jubilada) y de la misma intervinieron el fiscal Francisco Márquez y la asesora letrada Silvina Muñoz, quien hoy lo asistió durante la indagatoria realizada por la fiscal Silvia Maldonado.
Como Varela registraba antecedentes por delitos contra la propiedad fue declarado reincidente, circunstancia que le impidió acceder al beneficio de la “libertad condicional”, por lo que tuvo que cumplir toda la pena.
Detenido desde el día siguiente del asalto, el convicto pudo dejar la cárcel de barrio Belgrano el 7 de junio de 2015, cuando completó los cinco años y medio de prisión que le habían impuesto.
Apenas dos años y 10 días después su nombre volvió a ocupar los principales titulares en los medios de comunicación de la ciudad.