Alejandra Liboa estaba durmiendo cuando la despertó un llamado telefónico. El hombre que le hablaba se presentó como comisario y le informó de un accidente múltiple en la ruta, que no era cierto, y buscó insistentemente obtener información

Alejandra Liboa pasó una noche de susto, preocupación e incertidumbre luego de recibir un misterioso llamado telefónico a su celular.

El episodio ocurrió el miércoles pasado y la damnificada contó detalles ayer a EL DIARIO. Decidió hablar para advertir a la población y que nadie tenga que atravesar un momento como el que le tocó vivir.

La joven es bellvillense y tiene su teléfono con característica de esa localidad, pero reside en Villa María por cuestiones de trabajo. Dormía desde la medianoche cuando, antes de las 2 de la madrugada, la despertó una llamada proveniente “de un número privado”.

El hombre “se presentó como el comisario Martínez, de la Departamental, y me preguntó si tenía algún familiar o conocido que estuviera viajando porque había ocurrido un múltiple accidente entre Ordóñez, Idiazábal y Pozo del Molle. Yo insistía en preguntar de dónde había sacado mi número”, relató Liboa a este matutino.

La preocupación la invadió porque “al ser de Bell Ville, tengo amistades en Ordóñez y en toda esa zona”, aunque no le brindó al interlocutor ningún dato.

Al mismo tiempo había algo que a ella no le cerraba porque “me decía que el accidente había ocurrido entre ruta 158 y ruta 9, lo que no coincidía”.

“Fue insistente. Pregunté de dónde era y me decía que era comisario, de nombre Emiliano Martínez. Le dije que no entendía por qué llamaba”, describió Alejandra, quien como su papá fue policía, estaba segura de que un comisario no sería el encargado de llamar a esa hora.

Del otro lado de la línea encontraba “mucha insistencia” en hablar del supuesto hecho de tránsito. A ella se le cruzaban un montón de fantasmas por la cabeza. Por su nombre, imaginó que muchas de sus amistades podrían tenerla primera en la lista de contactos, por lo que sintió que podía ser cierto que algo malo estuviese pasando.

Luego, el supuesto policía le dijo que el siniestro había sido protagonizado por un micro de larga distancia, una moto, una Amarok y otro auto. Alejandra tuvo sensaciones encontradas: conocía que los colectivos de larga distancia “no van por Idiazábal y Ordóñez”, pero por otro lado reparaba en que el padre de una amiga que reside en Ordóñez tiene una camioneta Amarok.

“Me preguntó dónde estaba, no le contesté, me dijo que me iban a volver a llamar y cortó”, explicó.

Tras esto, marcó el 101 y se comunicó con la Policía. Contó lo sucedido, le preguntaron si había entregado algún dato y le avisaron que volverían a llamarla. Al rato, desde la Departamental le confirmaron que no había ocurrido ningún accidente y le advirtieron que no brindara ninguna información de ninguna naturaleza.

“Estuve una hora y media sin dormir, preocupada, algo así te altera”, confesó.

Se levantó a las pocas horas a trabajar, confundida por lo sucedido, cansada por el poco tiempo de sueño y decidió que era importante contarlo. Se comunicó con este medio ayer y brindó todos los datos.