Villa Nueva
La iniciativa de los frentistas se realiza con el apoyo del municipio villanovense, que donó los ejemplares destinados a remplazar los añejos álamos que existen en ese sector de la vecina ciudad
Una iniciativa que surgió en una reunión entre los vecinos del barrio Jardín del Golf que apunta a reforestar el sector se encuentra en su etapa decisiva.
El proyecto, elaborado por los frentistas de la barriada villanovense, a través del cual se pretende remplazar los añejos álamos que se yerguen en el espacio urbano por otras nuevas especies, está próximo a concretarse y eso es motivo de satisfacción para sus impulsores.
“A través de una consulta que hicimos entre los vecinos pudimos conocer que los álamos, por el tamaño de sus raíces, han ocasionado inconvenientes en las viviendas”, explicó Laura Demaría, una de las habitantes del barrio que coordina la actividad, junto a Daniel Gonella.
“Las raíces por su extensión se meten en las casas y provocan problemas. Por esto, la pregunta que surgió fue si podíamos remplazar estos árboles con otros y cómo llevaríamos a cabo lo que pensábamos”, manifestó la consultada por EL DIARIO.
Con el planteo formulado, el grupo vecinal se abocó a la tarea de encontrar alternativas y fue mediante distintas consultas que encontraron la respuesta de lo que necesitaban.
Y fue en el recorrido que los villanovenses hicieron por el Concejo Deliberante y la Secretaría de Obras Públicas que se acercaron al funcionario comunal, Franco Graglia, que resultó clave para la ejecución del plan trazado.
Sumando también el apoyo de un experto en forestación radicado en Villa María, los autores de la iniciativa le dieron forma al esquema que tuvo en cuenta la calidad de la tierra del lugar y otros factores ambientales.
Con todos los elementos técnicos y teóricos a disposición, se definió la remoción controlada de los álamos y la incorporación de 90 ejemplares de lapacho rosado, acacias, aguaribay, aromo, ciruelo y pezuña de vaca, entre otras especies.
“No solamente habrá remplazos, sino que algunas familias van a agregar más árboles al barrio”, explicó.
“Lo que empezó como una consulta terminó obteniendo el apoyo de la Municipalidad y trabajamos en conjunto la idea. Llevó algún tiempo lograrlo, pero hicimos la tarea bien organizados”, sostuvo la reporteada por este matutino.
En este sentido, vale precisar que se estableció un lapso de tiempo para la remoción de los árboles (entre el 21 de septiembre y los primeros días de octubre) y para ello los interesados, de manera privada, deberán disponer los medios para efectivizar los retiros.
Respecto al plantado de los nuevos ejemplares, se advirtió que la Municipalidad, además de llevarse con vehículos las ramas y troncos de los álamos extirpados, dispuso donar los árboles nuevos a cada grupo familiar del sector barrial.
Mirada ambiental
“No ha sido fácil llegar a esta instancia del proyecto, ya que tuvimos que analizar muy bien lo referente al impacto ambiental. Junto al municipio estudiamos muy bien el tema y nos volcamos por la tala y reforestación que entendemos correspondía por la afectación que ya mostraban los inmuebles del barrio”, apuntó para concluir la consultada por este matutino.
Es importante recordar que en la zona correspondiente a la barriada habitan unas 140 familias.