El club del trueque, una herramienta que resultó sumamente válida para muchísimas familias durante la crisis de 2001, vuelve a decir “presente” a partir de la decisión de 20 familias de un barrio de Carlos Paz
Tras una temporada de verano que no trajo el movimiento turístico que se esperaba, un grupo de 20 familias de la villa serrana por excelencia decidió implementar el «trueque” como una forma de hacer frente a la crisis económica que viven.
La iniciativa se lleva adelante cada sábado en el Centro Vecinal de barrio Miguel Muñoz B, donde los vecinos buscan reducir sus gastos.
«La gente está preocupada y algunos están sin trabajo, porque el que vivió de changas en el verano y aquellos que vendieron pastelitos, por ejemplo, no tuvieron mucho trabajo. La gente que vino a vacacionar a nuestra ciudad quizá no ha tenido mucho dinero para gastar y entonces se nos ocurrió esta iniciativa”, manifestó a El Diario de Carlos Paz Judas Ramos, presidente del Centro Vecinal de Miguel Muñoz B.
«Aquellos que tengan algo que no les sirva, podrán ir a intercambiarlo. Ya tenemos más de 20 familias participantes, ya que son sus integrantes quienes lo propusieron y nosotros decidimos acompañarlos. Hay ropa, artesanías, comidas y aprovechamos para invitar a todos aquellos interesados a participar del trueque y traer aquellas cosas que pueden serles útiles a alguien más y que por ahí no utilizamos”, comentó el dirigente barrial.
Alejandra Herrera es una de las vecinas impulsoras del primer club del trueque en los tiempos que corren: «Junto a un par de madres decidimos proponer esta idea a Ramos. Es algo que necesitamos y es una gran solución para la situación que vivimos. La plata no nos alcanza y vemos que todo aumenta y cada vez ganamos menos. Yo estuve en 2001 participando del trueque que se llevó a cabo en nuestra ciudad y me sirvió muchísimo esa experiencia».
La mujer se encuentra desocupada, tiene tres hijos y es el sostén económico de la familia. «A mí me cuesta trabajar porque no estoy bien de salud y es cada vez más difícil teniendo tres hijos. Estoy alquilando, pero vivo de una asignación y una ayuda que me da la Municipalidad. Tenía mi trabajo, pero por esta cuestión de salud ya no puedo hacerlo. Soy el único sostén de la familia»; agregó Alejandra, en declaraciones que fueron recogidas por el capitalino Día a Día.
Norma Brogner fue coordinadora del Club del Trueque que se realizó en 1996 en Carlos Paz y señaló: «Me acerqué para trasmitirles lo que es la filosofía del trueque que, si la respetan, posiblemente llegue a ser algo próspero y bueno para colaborar a que un grupo de gente pueda llegar a fin de mes».
Finalmente, la contadora Silvia Reynoso es parte del centro vecinal y también se acercó a participar: «Nos parece algo muy necesario y visionario y lo vamos a necesitar. Estamos convencidos de que van a venir algunos meses difíciles, por lo tanto, es muy oportuno. Soy la contadora del centro vecinal, así que vine para ver en qué podía colaborar y creo que es algo viable que se va a poder implementar».