También estará allí un área de violencia familiar. El funcionario cordobés visitó la sede de calle Mendoza. El intendente Gill dijo que en la materia tiene que trabajarse en desintoxicación, tratamiento ambulatorio y puesta en funciones de una sede terapéutica
Todo hace presumir que pronto el viejo edificio del Hospital Regional Pasteur albergará áreas de salud mental y tratamiento de adicciones.
La novedad se desprendió de la visita que realizó a Villa María el secretario de Adicciones de la Provincia, Darío Gigena Parker, quien se reunió con el intendente Martín Gill y el director del Pasteur, Luis Seggiaro, entre otros.
En ese marco, el jefe del Ejecutivo le realizó diversos planteos y juntos visitaron el añejo edificio de calle Mendoza.
“Fundamentalmente dicha sede tiene dos espacios donde creemos que están dadas las condiciones para rápidamente refuncionalizarlo y destinarlo a salud mental, tratamiento de adicciones y prevención de la violencia. Las condiciones de infraestructura son óptimas y se podría rápidamente adecuar para un centro ambulatorio”, consideró el mandatario al dialogar ayer con los medios de comunicación.
En el encuentro con el funcionario provincial, Gill le señaló “la necesidad de articular esfuerzos en lo que será la marcha del Consejo de Prevención de Adicciones” y sobre la estrategia de trabajo en tres dimensiones: desintoxicación, tratamiento ambulatorio y un objetivo a mediano plazo que es generar un espacio terapéutico permanente.
“Las condiciones de la ciudad permitirían que estas tres dimensiones trabajen articuladamente. Queremos hacerlo con las instituciones, otros municipios, Provincia y Nación a través del Sedronar. La disponibilidad de todos es muy buena”, indicó el jefe del Ejecutivo.
Reflexionó que el centro de desintoxicación debería estar en el nuevo Pasteur y que la Casa de Medio Camino “es un lugar óptimo para junto a Funder y otras instituciones poder pensar un establecimiento de tratamiento terapéutico”.
No vio nada de esto a largo plazo.
Sobre el viejo edificio de barrio Lamadrid precisó que la idea no es que la Provincia lo transfiera a la comuna, sino que se trate de una unidad de ejecución compartida. Aseguró que el destino de esa sede siempre estuvo en la agenda de contacto con algunos ministros y que desde la Provincia mostraron “plena disponibilidad para que ese espacio empiece a cobijar” la temática, fundamentalmente en “aquellos lugares que rápidamente pueden ser reutilizados”.
Cuando se le preguntó si ya hay alguna fecha estimativa de uso del viejo hospital, explicó que se acordó una agenda de trabajo y que es un tema que se llevará al Consejo de Prevención de Adicciones, que calculó se pondrá en funcionamiento los primeros días de abril.
En ese marco, admitió que “la urgencia del tema amerita que rápidamente podamos llevarlo adelante”, aclarando que será progresivo porque “una cosa es el centro de tratamiento ambulatorio, otra el centro terapéutico y el otro de desintoxicación”, pero sí es imprescindible “tener un plan de trabajo que en el corto plazo permita tener integrado el tratamiento de acuerdo a la gravedad de los casos que se presentan”.
Admitió la escasez de respuestas a esta problemática desde el Estado. Subrayó que lo que hay viene de Organizaciones No Gubernamentales, citando a la Asociación Nazareth.
“Estamos plenamente convencidos de que la articulación tiene que ser también con el sector no gubernamental, pero el Gobierno es el que tiene que brindar las condiciones, la estructura, la operatividad y fundamentalmente los costos que permitan un abordaje público de la problemática”, reflexionó.
Y allí dijo que actualmente el abordaje público se limita sólo al pago de reintegros de las obras sociales o a becas que otorga el Sedronar.
“Hay escasísimas propuestas terapéuticas en la provincia, ninguna del sector público, todas en el sector privado. Ayer el secretario de Adicciones, que es titular de una casa, nos decía que hay cinco o seis en la provincia, con poco más de 100 plazas”, algo muy escaso “para una problemática muy grave”.
¿Quién estará al frente del Consejo de Prevención de Adicciones?
“En la ordenanza establecimos que debe surgir de quienes participan del consejo, a propuesta del intendente y debe ser ratificado por el Concejo Deliberante”, precisó Gill.
“Estamos generando una ronda con todos los sectores para buscar una persona que no sea de un gobierno y que sea alguien que represente la posibilidad de conducir el debate, animar la discusión y fundamentalmente generar las propuestas que después el Estado o el sector privado se encarguen de implementar”, añadió.
Acotó que “estamos realizando un proceso de reflexión en torno a eso”.