Ayer declararon los dos últimos testigos y luego se dispuso un cuarto intermedio de 48 horas. La Defensa del presunto violador pidió una nueva pericia psicológica a la denunciante, pero el planteo fue rechazado por la camarista Silvia Saslavsky

El juicio oral y privado que se le sigue al exfutbolista villamariense Sebastián “Magú” González (34), acusado de haber violado reiteradamente a una joven de su entorno familiar cuando era menor de edad, entró en un compás de espera y concluirá mañana en horas del mediodía con el dictado de la sentencia.

Durante la mañana de ayer el tribunal y las partes escucharon los dos últimos testimonios y luego de un pedido de la Defensa, se cerró la etapa de recepción de pruebas, tras lo cual la jueza Silvia Saslavsky de Camandone dispuso un cuarto intermedio hasta este viernes, a las 9.

En la oportunidad, la magistrada escuchará los alegatos del fiscal de Cámara, Francisco Márquez, y de los codefensores de González, Marcelo Castro y David Bazán Carricaburu. Inmediatamente después, y en caso de que no se produzca algún incidente jurídico que demore la definición del proceso, le concederá al acusado la “última palabra” y tras cartón pasará a deliberar para arribar a un veredicto.

Cabe recordar que “Magú” González está detenido desde el 7 de noviembre de 2014, imputado como presunto autor de los delitos de “abuso sexual con acceso carnal reiterado”, “abuso sexual gravemente ultrajante reiterado”, “corrupción de menores” y “abuso sexual con acceso carnal calificado”.

¿Una dura condena?

Si mañana es declarado culpable de todos los hechos, tal como están descriptos en la pieza acusatoria, González recibirá una condena de entre ocho y 20 años de prisión. Y si bien se trata de un convicto primario (no tiene antecedentes penales), es muy probable que la sanción esté por encima del mínimo previsto por la legislación argentina, que podría estar entre los 10 y los 14 años de cárcel.

El marco legal

Al respecto, el artículo 119 del Código Penal de la Nación establece que “será reprimido con prisión de seis meses a cuatro años el que abusare sexualmente de persona de uno u otro sexo cuando (…) mediare violencia, amenaza, abuso coactivo o intimidatorio de una relación de dependencia, de autoridad, o de poder, o aprovechándose de que la víctima por cualquier causa no haya podido consentir libremente la acción”.

Sin embargo, el cuarto párrafo de dicha norma precisa que “la pena será de ocho a 20 años de prisión si… b) el hecho fuere cometido por ascendiente, descendiente, afín en línea recta, hermano, tutor, curador, ministro de algún culto reconocido o no, encargado de la educación o de la guarda, y f) el hecho fuere cometido contra un menor de 18 años, aprovechando la situación de convivencia preexistente con el mismo”.

Ultimos testigos

En la víspera, durante la tercera audiencia de este juicio que comenzó el lunes, comparecieron los testigos Gustavo Merani y Víctor Quiroga, convocados por la Defensa.

Como las deliberaciones se realizan a puertas cerradas porque los hechos investigados son de instancia privada, no se conocieron detalles de lo que declararon tanto Merani como Quiroga, aunque sí que, por tratarse de “testigos de descargo”, lo hicieron a favor del acusado.

En tanto, pudo saberse que los abogados de González solicitaron formalmente que se le realice una nueva pericia psicológica a la denunciante. Inmediatamente después, al corrérsele vista, el fiscal Márquez se opuso a la medida, señalando que la pericia oficial realizada a la presunta víctima durante la instrucción de la causa fue incorporada al debate sin objeciones y que si la Defensa no propuso perito de control fue porque no lo habrá considerado necesario.

Finalmente, la juez Saslavsky de Camandone resolvió el planteo denegando el requerimiento por considerarlo “sobreabundante”.

Poco antes de concluir la audiencia, la magistrada dispuso un cuarto intermedio hasta mañana a las 9 para escuchar los alegatos de las partes como paso previo a la “última palabra” y al dictado de la sentencia.

Ligado al fútbol

Tal como lo informó EL DIARIO en su edición del martes, Sebastián “Magú” González nació en Villa María el 14 de mayo de 1982 (cumplió 34 años el sábado pasado), no tiene antecedentes penales y registra último domicilio en Antofalla y El Chocón, en barrio Los Olmos de esta ciudad.

Se hizo conocido en el ambiente deportivo local luego de jugar en el baby fútbol para el club San Martín (a mediados de los 90) y años después llegó a la primera división de la Liga Villamariense, desempeñándose como volante ofensivo y goleador en el Deportivo Argentino (de 2000 en adelante).