Representantes de más de 20 institutos de investigación que forman parte del Consejo participaron del encuentro en el marco del Congreso de Sociología que se concretó días atrás
Miembros de 20 institutos de investigación que integran el Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (Clacso) debatieron en la Universidad Nacional de Villa María (UNVM) sobre la organización interna, las políticas de ciencia y técnica, y la realidad social nacional y latinoamericana.
El encuentro, que fue considerado un “hecho histórico” para la casa de altos estudios local, se realizó en el marco de Congreso de la Asociación Argentina de Sociología (AAS) y primer congreso pre-ALAS.
“El encuentro fue importantísimo, contó con más de 20 centros de todo el país que discutimos la situación de la Universidad y la investigación en el contexto actual, y sobre la necesidad de aportar al debate público en el país”, indicó Julián Rebón, integrante del Comité Directivo.
En la mesa se acordó la realización de un ciclo de diálogos del pensamiento crítico para discutir un diagnóstico sobre las principales situaciones que afectan a la ciudadanía con propuestas. “Necesitamos una agenda que apueste a transformar y ampliar el horizonte de cambio social”, agregó.
Acerca del contexto político actual del continente, Rebón explicó: “En Clacso, que tiene una tradición anclada en el pensamiento crítico latinoamericano, vivimos con gran preocupación este momento en tanto que la restauración de un neo conservadurismo, que convoca a un neoliberalismo, vuelve a tomar fuerza. En nuestro país, a partir de la última elección se planteó un cambio de agenda que consideramos regresiva para sectores populares y para los derechos democráticos del pueblo”.
El Consejo está integrado por una red de 550 centros de investigación de toda América Latina, de los cuales 70 son de Argentina, representando a universidades, institutos de Conicet, independientes y movimientos sociales. “Nos parece importante construir diagnósticos a partir del conocimiento, pero también pensar propuestas que nos permitan construir esta etapa de revancha clasista en una etapa de esperanza desde la transformación progresiva de nuestra sociedad”, profundizó el doctor en Ciencias Sociales por la Universidad de Buenos Aires (UBA).
Durante el encuentro, los investigadores enfatizaron en el desarrollo que alcanzaron las ciencias sociales en Argentina y los nuevos desafíos para que “el conocimiento sea apropiado por la sociedad como un derecho público y avanzar en investigación que puedan resolver problemas sociales”.
Históricamente, las ciencias sociales estuvieron relegadas respecto de otras disciplinas y durante muchos años investigar fue considerado por el poder como subversivo.
Desde los ‘80 pudieron formar sus institutos, carreras, instituciones y en el último tiempo la inversión hizo que se expandieran fuertemente. Clacso sostuvo su crecimiento en la relación con los movimientos sociales desde una perspectiva de la integración.
Enraizar conocimientos
“Las ciencias sociales ganaron mucho, pero hay que trabajar en cómo enraizar ese conocimiento en los distintos territorios en los cuales se desarrolla. Si bien estamos lejos del ‘investigador en la torre de marfil’, esto no quiere decir que estemos en el momento pleno ideal de una perspectiva de involucramiento social de la construcción del conocimiento”, sostuvo Rebón.
Consultado por la Secretaría de Comunicación de la UNVM acerca de las causas que llevaron al contexto político actual, el investigador de Conicet y ex director del Instituto Gino Germani, argumentó que son múltiples los procesos a interrogar. “En un ciclo económico productivo a nivel regional, con un proceso de ampliación de ciudadanía y consumo pero con crecimiento de nuevas demandas de los sectores incorporados el problema es cómo dar respuestas a esas nuevas demandas. Son debates que se tienen que dar colectivamente, porque también los procesos políticos exitosos tienden a mirar los logros alcanzados, pero la política es perspectiva de futuro y cómo desde lo alcanzado uno puede construir una agenda de cambio y transformación”, dijo.
Según el investigador, es “difícil decir cuál es la causa, todos los países son diferentes y cada uno tiene sus particularidades, pero hay problemas que interrogan en general sobre cuál es el modelo de desarrollo pos-neoliberal alternativo al existente”. En tal sentido enfatizó que “los procesos de cambio no son lineales ni ascendentes, son oleadas de avances y repliegues, y quizás éste sea un principio de cierre de una primera etapa de los procesos pos-neoliberales; el desafío es construir desde la crítica la posibilidad de una nueva etapa que avance hacia una perspectiva post-neoliberal democrática en América Latina”.