Acto en la plaza Centenario – Organizaciones de derechos humanos repudiaron el decreto de Mauricio Macri

Como en distintas ciudades del país, se llevó a cabo en Villa María una concentración rechazando el decreto por el cual se amplían las facultades de las Fuerzas Armadas en Argentina

“Somos los que somos y estamos los que estamos”, dijo Agustín Bataglia al referirse a la concurrencia al acto convocado por la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) Villa María, al que asistió menos de un centenar de personas.

Dirigentes sociales y gremiales, como así también vecinos e integrantes de la entidad, muchos de ellos jóvenes, fueron a la plaza Centenario para repudiar el Decreto 683 por el cual las Fuerzas Armadas puede participar en la “intervención en operaciones de apoyo a la seguridad interior”.

Elvio Omar Toscano, histórico dirigente de APDH, indicó que “es un escenario que vivimos hace 30 o 40 años atrás” y agregó que desde la Asamblea van “a defender hasta el final los derechos de los ciudadanos”.

Al ser consultado por la aclaración del Gobierno nacional que indicó que pese a la normativa, las Fuerzas Armadas no intervendrán en materia de seguridad interior, respondió con una pregunta: “¿Y entonces, para qué firmaron el decreto? Perdóneme que a esta altura sea incrédulo, pero por algo lo firmaron”.

A su turno, un joven integrante de APDH, Fabricio Ceballos indicó que “estamos luchando para demostrar que no queremos que las Fuerzas Armadas estén en las calles, porque las calles son nuestras”.

En el mismo sentido, Agustín Battaglia expresó su repudio al decreto. “Está demostrado que cuando intervinieron las Fuerzas Armadas en el país, hubo víctimas y se cometieron delitos de lesa humanidad. No queremos que eso vuelva a pasar”.

Agregó que en los próximos días van a empezar un trabajo en las escuelas secundarias y terciarias para abordar en las aulas la temática de derechos humanos.

Volviendo al acto, fue Battaglia el encargado de leer un documento en el que expresan que “todas las organizaciones sindicales, sociales y políticas firmantes repudiamos cualquier intento de intervención de las Fuerzas Armadas en asuntos de seguridad en el territorio nacional, tal como lo establece la Ley 24.059 de Seguridad Interior.

Desde la vuelta a la democracia existió un amplio consenso en torno a la temática, principalmente sobre el rol que debían ocupar las Fuerzas Armadas dentro del territorio, sobre la no intervención de dichas fuerzas en seguridad interna, quedando ya cubierta esa función a las fuerzas de seguridad nacionales, provinciales y municipales. Tenemos memoria de los oscuros años vividos entre 1976 y 1983 donde esto que parece ser un simple anuncio para pasar por desapercibido, trae consigo una lógica de Estado represor y violador de los derechos humanos.

Detrás del anuncio de la modernización, la medida solo apunta a la desprofesionalización de las Fuerzas Armadas frente a las funciones primarias que deben cumplir en la defensa de nuestro territorio nacional, más aún con las intervenciones de bases militares inglesas, chinas y yanquis.

Exigimos que las medidas anunciadas sean rectificadas y den marcha atrás con el pedido de intervención.

No a las bases militares inglesas, yanquis y chinas en nuestro país. Fuerzas Armadas represivas, Nunca Más”, concluyeron.

También fue una de las oradoras Guadalupe Vázquez, del gremio de Judiciales, quien instó a ejercer la resistencia ocupando las calles “antes que lo hagan ellos”.

Al cierre, Rosario Galarza, también de APDH, recordó a un militar democrático, el coronel José Luis García, quien falleció recientemente y fue “un fecundo pensador sobre el presente y el futuro de nuestro sistema de defensa nacional”.

“No sabíamos que a pocos días de su muerte íbamos a ser arrojados abruptamente y sin planificación alguna a reflexionar y hacer propios sus últimos postulados”, dijo. “Con las nuevas palabras que nos impone este régimen, como ‘restructuración’, ‘reconversión’ o ‘reforma’, que no son solo palabras que representan una colonización semántica, sino que imponen un cambio doctrinario que nos retrotrae a la Doctrina de Seguridad Nacional bajo el concepto de Doctrina de las Nuevas Amenazas”.

Agregó que doctrinas similares son aplicadas en países como México, Colombia, Honduras, Guatemala y Brasil, donde “surcan de muertos, desaparecidos y fosas comunes nuestro sur”.

Habló además de factores externos e internos que motivaron la medida. “El factor externo no es otro que dar cumplimiento con el pedido realizado en agosto de 2016, durante la última reunión en Montevideo, Uruguay, por el jefe del comando sur de Estados Unidos -el mismo comando que asistirá a la Argentina durante la Cumbre del G20-, en el que solicitó a aquellos países que tenían una línea divisoria entre defensa y seguridad, que la rompieran para que las Fuerzas Armadas puedan intervenir en la seguridad interior: lucha contra el narcotráfico, terrorismo, desastres naturales; donde normalmente ayudan, pero también en la represión del pueblo en aquellos casos en los que las fuerzas de seguridad sean sobrepasadas”.

En lo que hace al factor interno, Galarza habló del “modelo económico social iniciado el 1 de diciembre de 2015, el que sin represión, no cierra”.

Y finalizó diciendo que “la gestión gubernamental del capitalismo neoliberal que hoy avanza en nuestro país está afectando su soberanía y los derechos elementales de la población y algún día será inevitablemente sustituida por otro sistema político que privilegie las aspiraciones de tener una Nación más independiente del poder mundial de turno y con una razonable justicia social”.

Claves del decreto

El decreto firmado por el presidente de la Nación establece que las Fuerzas Armadas pueden intervenir “en operaciones de apoyo a la seguridad interior”.

Agrega además que “el Ministerio de Defensa considerará como criterio para las previsiones estratégicas, la organización, el equipamiento, la doctrina y el adiestramiento de las Fuerzas Armadas, a la integración operativa de sus funciones de apoyo logístico con las fuerzas de seguridad”.