El domingo 21 de este mes la plaza Capitán de los Andes de Villa Nueva será nuevamente marco de un festival musical, al estilo del realizado el último domingo.
El espectáculo de tango, al que dieron realce diez cantantes de la zona, así como un ballet de la localidad de Luque, dejó entusiasmadas a las autoridades municipales de la vecina ciudad, ya que orillaron las 400 personas que se dieron cita en la fresca noche dominical y cuando, del otro lado del río, el recorrido peñero atraía una concurrencia récord.
Es así que el día 21 de febrero, cuando ya se acallen los acordes en el Anfiteatro villamariense, la antigua plaza de Villa Nueva hará oír desde las 20.30 los sones de más de 40 instrumentos aerófonos en el denominado Festival del Acordeón.
Como podría suponerse, este segundo encuentro será organizado por el maestro Oscar Lucarelli, fundador y aún promotor de una fiesta similar, todos los meses de enero en la plaza del Libertador de nuestra ciudad.
Para la ocasión, Marcela Unzueta, responsable de llevar adelante la política cultural del Gobierno de Natalio Graglia, anticipó que aumentará la capacidad de sillas, con relación al festival de música ciudadana, donde se colocaron 250 asientos.
El festival esta vez cerrará con un baile amenizado por la orquesta de Josecito Berardi.
Unzueta recordó asimismo que habrá una nueva muestra y venta de artesanos, para lo cual sigue abierta la inscripción para instalar más puestos en torno al escenario que se ubicará rodeado de las banderas americanas.
En cuanto al show del pasado domingo, cabe recordar que fue encabezado por la presidenta del Concejo Deliberante a cargo del Ejecutivo, Adriana Allasia de Cavagnero.
El Festival de Tango, se anticipó, será continuado en años posteriores.
José Ocampo, Yiyo Ramos, Rubén Ballatore, Esteban Orellano, Nelly Alvarado, Marisel Zalazar, Rudy Audisio, Nito Amante, Jorge Ribba y Francisco «Chopo» Morales fueron los vocalistas que arrancaron el aplauso de los asistentes, y se presentó también el ballet «Pasión Tanguera» de la localidad de Luque, a cargo del maestro Hugo Bustos.
Los cantantes, como puede observarse, en algunos casos son aficionados que dan sus primeros pasos frente al público en el arte, y provienen de diversas profesiones y oficios.
Es el caso del primero en actuar, el taxista y dirigente gremial José Ocampo, y el del policía Rudy Audisio. O también el de Jorge Ribba, propietario de una empresa de contenedores.
El público se brindó espontáneamente para bailar y todo cerró con una interpretación instrumental de alta calidad del conjunto conformado por un bandoneón, dos guitarras y saxo.
