Expusieron personas que viajaron en bici por el mundo, intelectuales que estudian la bicicleta como medio de transporte y representantes de gobiernos que la implementan como servicio público en sus ciudades
La bicicleta ya no ocupa el lugar de un juguete o de un medio para tener hasta tanto se pueda obtener la licencia de conducir motos.
La realización del primer Foro Argentino de la Bicicleta, en Santa Fe, el pasado fin de semana, demuestra que en todo el país (y en el mundo) la “cleta” ya se piensa como una herramienta de cambio social, debido a todo lo que conlleva pedalear.
El aporte al medio ambiente, a la descongestión del tráfico en las ciudades, a la buena salud de la persona que utiliza este medio, son algunos de los motivos que fundamentan una hipótesis que tomó mucha fuerza en el Foro: pedalear es político.
La Masa Crítica Villa María -un movimiento mundial que tiene su expresión local- participó del evento representada por algunos de sus integrantes.
Las exposiciones fueron variadas. Desde un doctor en historia y en antropología, que se dedicaron a estudiar los pormenores del uso de este medio, hasta una chica jujeña que viajó por el mundo en dos ruedas y tuvo que atravesar grandes dificultades luego de un accidente.
Las mujeres fueron grandes protagonistas del encuentro realizado en Santa Fe, ya que se hicieron presentes organizaciones de distintos puntos del país que se enfocan en la cuestión de género en el planeamiento de las ciclovías en las ciudades.
También disertaron chicas que contaron experiencias que pueden parecer simples, pero denotan el clima social que persiste ante tanta violencia contra las mujeres. Pedalear juntas de noche por primera vez en la ciudad de Salta o marchar con sus bicis en el Ni Una Menos en Buenos Aires, fueron algunas de las historias narradas.
La gran ausente fue la directora nacional de Movilidad en Bicicleta, María Belén Cardasz, designada en julio de este año por el presidente Mauricio Macri. “No nos respondió ningún e-mail”, expresaron desde la coordinación del Foro.
Los ciclistas debemos cumplir las mimas reglas que quienes se trasladan en otros vehículos (auto, moto, etcétera), pero tenemos menos derecho a la calle que el resto.
Hubo distintos debates en torno a eso y la conclusión fue que las ciudades deben empezar a pensarse con un espacio justo para medios de transportes sustentables, como lo es la bici.
EL DIARIO pudo dialogar con Pablo Wright, antropólogo de la UBA e investigador del Conicet, que además integra el equipo de antropología vial.
El profesional fue uno de los expositores e hizo hincapié en que “debería promocionarse más el uso de la bici”.
“Tiene que haber criterios de seguridad para que no haya accidentes. Vivimos en una sociedad autocentrista, pero reconocerlo es el primer paso. Ahora hay que pensar nuevas alternativas de movilidad, como la bicicleta”, destacó.
“En nuestra sociedad todo el mundo interpreta la norma…es como si en el fútbol cada uno interprete las reglas, ¡sería esquizofrénico!”, enfatizó el profesional.
Luego agregó que “es deber del Estado hacer conocer las normas y velar por que se cumplan”.
El Foro se desarrolló en el espacio cultural La Redonda, un antiguo galpón de ferrocarril recuperado, durante los días jueves 7 y viernes 8 de septiembre.
La actividad final fue la clásica pedaleada en grupo -más de cien ciclistas- por la ciudad, tal como se hace en distintos lugares.
Son esos los momentos en donde la utopía crece y las esperanzas de ciudades ciclables, también.
Una bici más. Un auto menos.
