Si bien los carteles de “se vende” se observan cada vez más, las inmobiliarias aseguran que no se están concretando tantas ventas. Además, los beneficiarios del Procrear no la tienen nada fácil
En algunos sectores de la ciudad se observan con mayor frecuencia carteles de “se vende” colgados en las puertas y ventanas de las viviendas. Es una postal que se ha ido multiplicando los últimos meses. A su vez, también es sabido que muchos villamarienses y habitantes de la región se han visto beneficiados con la adjudicación de créditos del Procrear. Sin embargo, estos dos factores no logran congeniar.
Es que las viviendas disponibles para la compra actualmente tienen valores muy superiores a los $1.650.000 de monto máximo que presta el Gobierno nacional y están más arriba también de lo que se está prestando como crédito hipotecario en general.
“No la tiene fácil el que se vio beneficiado con el crédito Procrear” resumió Bernardo Pedraza, desde la inmobiliaria que lleva su apellido; mientras que el corredor inmobiliario Rubén Fraire, agregó que “los valores exceden ampliamente lo que permiten los créditos”.
Ambos coincidieron en que la oferta de viviendas aumentó en el último tiempo. “Hay propiedades a la venta, pero con valores altos”, confió Fraire, quien negó que las casas estén sobrevaloradas porque “Villa María es una ciudad donde las propiedades cotizan bien, tienen su valor”.
“El valor de las casas difiere mucho de una zona a otra, del tamaño, y los créditos están un poco bajos en relación a los valores. Pero eso va de acuerdo a los ingresos y ahí te encontrás con el problema de siempre de la clase media, a la que le cuesta bastante llegar a tener un sueldo que le permita acceder a un crédito más importante”, analizó.
En su caso particular, aseguró que la mayoría de las consultas actuales que recibe son “por casas de un millón y medio de pesos” y que “en este momento tengo viviendas en ese valor, lo que pasa es que cuando el banco haga el peritaje tiene que aceptarlas porque hay que ver la zona, los servicios, el estado de la casa, entonces el banco lo tiene que autorizar y no siempre pasa”.
“Buscan de dos dormitorios y un millón y medio de pesos”
Pedraza, por su parte, reconoció que “hoy quien quiera comprar una vivienda tiene muchas opciones porque los propietarios están confiando en la economía y han decidido vender”, lo cual “no ocurre siempre porque a veces hay dinero disponible y no oferta en el mercado”. De todas maneras, afirmó que no están cerrando tantas operaciones.
“Hoy la oferta es variada. Ocurre que de acuerdo a la cantidad de dinero que se le otorgue a la persona en el crédito, va ubicada en los diferentes nichos del mercado respondiendo a sus necesidades. Tanto sea en dos dormitorios, tres, superficie cubierta, ubicación, antigüedad de la vivienda. Si lo ubicamos por rango, no es lo mismo el rango de 1,5 millón, 2 millones, 2,5 millones y arriba de 3 millones”, planteó.
“La vivienda tipo arranca a partir de los 2,5 millones y la mayoría de los créditos tiene un límite de 1,5 millón”, argumentó, y detalló: “La mayoría solicita viviendas de 2 dormitorios y que esté en un rango de entre 1,5 millón y 2 millones de pesos; es lo que más demanda tiene”.
A su vez, al momento de entender el estado actual de la compraventa de casas, dijo que “no hay que descuidar un factor muy importante que es la variación de la moneda porque se trabaja en función del dólar, que ha tenido movimiento en los últimos 60 días. Por ejemplo, el 20 de junio trabajamos con un dólar de $16,68 y anteayer con un dólar que cerró en $17,47”.
“Una diferencia de casi un peso que es muy importante para los números finales. Lo bueno o positivo es que en los casos que hemos tenido, tanto quienes compraron una vivienda como aquellos que la vendieron, aceptaron negociar la diferencia de la cotización del dólar”, manifestó Pedraza.
-¿Entonces, más allá de la gran oferta, no están cerrando tantas operaciones?
-No, no podría decir que son muchas porque hay cuestiones de fondo que hacen no solamente al otorgamiento del crédito, sino al cumplimiento por parte del propietario de la vivienda, que tiene que tener una documentación específica para que pueda cumplimentar los requisitos. Estamos observando también la dilatación en la efectivización del crédito. No vendemos muchas viviendas porque todavía el mercado necesita acomodarse para dar respuesta, los valores se van modificando.
-¿El que consiguió el Procrear por qué no opta por un departamento?
-Lo que ocurre con los departamentos es una cuestión que hace a la aprobación del plano para que pueda tener escritura traslativa de dominio y el 80% de los edificios que se hicieron en el último tiempo en Villa María no disponen de escritura traslativa de dominio en este momento, por ende, no califican para Procrear.
No la tiene fácil el que se vio beneficiado con el crédito, pero nunca fue fácil, hay cuestiones que se tienen que ir acomodando a la oferta y demanda para que no sea tan traumático el tema.
Gastos para tener en cuenta
“Hay gastos importantes, como los de escrituración, honorarios y lo que demanda inscribir una hipoteca de primer grado sobre el inmueble. Una hipoteca con una escritura tenés que hablar del 5% o 6% del valor de la vivienda y los honorarios profesionales de los corredores inmobiliarios son del 3%, así que ahí nomás tenes un 9% que tenés que ponerlo en forma de efectivo. Es decir, quien vaya a comprar una vivienda con un crédito otorgado debe disponer de, al menos, 400 ó 500 mil pesos extras”, detalló Pedraza.
“El valor de la vivienda tipo arranca a partir de los $2,5 millones”.