En una resolución dictada en la víspera, la titular del Juzgado de Control rechazó una nulidad planteada por el abogado Eduardo Rodríguez. Asimismo, denegó el cese de prisión del acusado, quien está detenido desde el pasado 23 de marzo

La jueza de Control de los Tribunales de Villa María, Edith Lezama de Pereyra, rechazó ayer la segunda oposición formulada por la Defensa de Oscar Alberto Pessuto (44) en la causa penal por la muerte del comerciante villanovense Marcos Pablo Negro (44).

A través de la Resolución Nº 172, la magistrada volvió a elevar a juicio el proceso que se le sigue y por el que está imputado como presunto autor responsable de “homicidio simple, agravado por la participación de un menor”, a raíz de un violento incidente callejero registrado el martes 17 de marzo pasado a la bajada del puente Juan Bautista Alberdi.

En sus párrafos principales, la medida dictada por Lezama señala textualmente lo siguiente: “1º) Rechazar la nulidad impetrada por el Dr. Eduardo Luis Rodríguez, abogado defensor de Oscar Pessuto, y el cese de prisión solicitado. 2º) Rechazar la oposición formulada por el Dr. Rodríguez a la requisitoria fiscal de elevación a juicio dictada por la fiscal de Instrucción del Primer Turno de la sede y, en consecuencia, elevar a juicio la presente causa ante la Cámara en lo Criminal y Correccional”.

El fallo de la jueza de Control se notificó a la Defensa de Pessuto y a los abogados de la Querella, Luis Caronni y Florencia Arcángelo (representan a la viuda de Negro, Ivana Andrea Gaspar) en horas de la tarde de la víspera y lleva la firma de la secretaria de dicho Juzgado, Marta Leonor Bosio.

Al tiempo que Caronni confirmaba la novedad, su colega Rodríguez adelantó a EL DIARIO que apelará la medida ante la Cámara del Crimen de Río Tercero, que en circunstancias como ésta interviene como Cámara de Apelaciones.

Para ello, el defensor de Pessuto tiene tiempo hasta el lunes a las 10 para presentar el recurso de apelación en la sede del tribunal riotercerense.

Idas y vueltas

La causa judicial por el deceso de Marcos Negro fue elevada a juicio en dos ocasiones por la fiscal Silvia Maldonado, pero en ambas oportunidades la Defensa se opuso a la medida, por lo que debió resolver el diferendo la jueza de Control.

Luego de la primera oposición, formulada a fines de agosto, Lezama hizo lugar al planteo de Rodríguez y le ordenó a la fiscal que profundizara la investigación sobre la causa eficiente de la muerte de Negro, quien falleció seis días después de haber protagonizado una pelea callejera con Pessuto por cuestiones de tránsito.

Maldonado incorporó al expediente dos informes médicos requeridos al Hospital Regional Pasteur y a la Clínica San Martín, tal como lo había solicitado la jueza de Control, ante un planteo formulado por el defensor de Pessuto.

Con esos nuevos elementos de prueba, en los primeros días de octubre la instructora judicial dictó un nuevo decreto de citación a juicio, pero Rodríguez volvió a oponerse e incluso planteó una nulidad procesal.

Finalmente ayer, Lezama rechazó la nulidad, el cese de prisión y la oposición de la Defensa, tras lo cual confirmó la elevación a juicio de la causa.

Violenta reyerta

El 17 de marzo, alrededor de las 5 de la tarde, Negro y Pessuto mantuvieron una acalorada discusión por cuestiones de tránsito, en momentos que ambos circulaban en sus respectivos vehículos con destino a Villa María.

Negro viajaba junto a su esposa y Pessuto lo hacía en compañía de su hijo, por entonces de 15 años. El adolescente (quien ya tiene 16) es el otro implicado que tiene la causa, aunque no fue imputado ni detenido precisamente por tratarse de un menor de edad.

Luego de trasponer el puente Alberdi y tras intercambiar bocinazos, señas e insultos, los dos automovilistas descendieron de sus respectivos rodados (dos Peugeot 504) y, en esas circunstancias, se produjo una pelea en la vía pública frente al Monumento a San Martín.

Mientras se agredían mutuamente, del auto de Pessuto descendió su hijo y, tras acercarse a Negro, lo agredió desde atrás, aunque todavía no se sabe fehacientemente si fue con algún elemento contundente o si lo empujó.

Tras caer al suelo, producto de aquel golpe o empujón, Negro recibió nuevas agresiones, aunque no está probado que haya perdido el conocimiento.

El comerciante de Villa Nueva, apodado “Colorado” por su cabello y conocido en el mundo del fútbol por ser un estrecho colaborador del Club Leandro N. Alem, falleció seis días después del incidente, presuntamente como consecuencia de las lesiones sufridas durante la golpiza.

Qué dice la ley

En su artículo 79, el Código Penal de la Nación establece que “se aplicará prisión de ocho a 25 años, al que matare a otro”. Sin embargo, el artículo 41 quáter del mismo cuerpo legal precisa que “cuando alguno de los delitos previstos en este Código sea cometido con la intervención de menores de 18 años de edad, la escala penal correspondiente se incrementará en un tercio del mínimo y del máximo, respecto de los mayores que hubieren participado en el mismo”.

Por esa razón, el mínimo de pena prevista por la ley para el “homicidio simple, agravado por la participación de un menor”, es de 10 años y ocho meses, mientras que el máximo se eleva a 33 años y cuatro meses de prisión.