Está destinada a albergar a víctimas de trata de personas. “Es un lugar de sanación”, dijo ayer Alicia Peressutti. Hay cuatro mujeres viviendo, dos con hijos

A casi seis años desde el momento en que el municipio cedió a la ONG Vínculos en Red un terreno en barrio La Calera, ya funciona la ansiada Casa de Medio Camino destinada a albergar a víctimas de trata.

Desde entonces se registraron pausas y retrasos en la construcción.

“Hay cuatro chicas viviendo hace un mes, dos de ellas con sus hijos”, confirmó la integrante de la organización Alicia Peressutti.

Precisó que la sede “no está terminada”, sino que “fue acomodada” para disponer inmediatamente del refugio.

“Es un lugar de solidaridad. Luz y Fuerza nos regaló mesas, sillas y heladera, ATE nos armó la cama y entre todos compramos la comida. Nos arreglamos entre todos, funcionando como siempre, de manera solidaria”, detalló, y sostuvo que es “un lugar de felicidad y de sanación, a pesar del dolor de las chicas”.

Ninguna de las personas que ya ocupan temporariamente el inmueble son oriundas de Villa María. Representan casos difíciles, de vulneración y golpes por la trata de personas.

De esta manera, la ciudad ya cuenta con este refugio, además del abierto hace dos semanas en el Polo Integral para la Mujer, en ese caso, para víctimas de la violencia machista.